La propietaria del perro dogo argentino que atacó brutalmente a una niña de 4 años en un comercio del barrio Progreso el pasado 8 de enero, evitará ir a juicio tras aceptar una suspensión del proceso a prueba (probation). La resolución fue dictada recientemente por la jueza de Garantías, Alina Macedo Font, estableciendo una serie de condiciones que la mujer deberá cumplir durante un año.
Según la acusación, la dueña del animal fue imputada por el delito de lesiones graves culposas, al considerar la justicia que actuó de manera imprudente al no tomar las precauciones necesarias para controlar a un perro de raza considerada peligrosa en un lugar público.
Entre las medidas impuestas por la magistrada para suspender el juicio, se destaca la obligación de realizar una donación de 10 mil pesos a una institución de bien público. Además, y respondiendo a un pedido expreso de la madre de la víctima, la dueña del dogo deberá someterse a controles bimestrales por parte de la dirección de Zoonosis del municipio local.
El violento episodio ocurrió cuando la niña ingresó al comercio junto a su madre y un primo. De manera repentina, el dogo irrumpió desde una puerta que conectaba el local con la vivienda de la comerciante y atacó a la menor, causándole graves heridas en el rostro y el cuerpo que requirieron una intervención quirúrgica de urgencia.
Tras el ataque, la madre de la niña relató a este medio la angustiante situación: "Estábamos pidiendo... lo último que pedimos fue unos chicles, normal y el perro salió de adentro de la casa. No lo podíamos sacar, estaba yo arriba de él, mi cuñada y con la señora también y no podíamos sacarla de ahí, agarrándole el cuello apretándole para que no respirara y ahí salió".
La abuela de la niña también expresó su dolor e indignación por la falta de contacto por parte de la dueña del animal y su familia: "Ni la familia, ni la señora, ni el hombre se han acercado a ver a mi nieta que me la destrozaron y no han venido nadie a preguntar por mi nieta, cómo está".
En cuanto al estado de salud de la pequeña, se informó que debió ser operada de urgencia, interviniendo incluso un profesional de la provincia de Córdoba debido a la complejidad de las lesiones.
La familia de la víctima había radicado la denuncia correspondiente, esperando que la justicia tomara medidas. La abuela de la niña había manifestado su preocupación por la presencia del animal en un lugar público: "Yo como abuela yo le pido que por favor a esa familia que traten de hacer algo con el perro porque hoy fue mi nieta, mañana puede ser otro niño peor, porque el perro no puede estar en un negocio".
La resolución de la justicia a través de la probation busca evitar un juicio oral y establece una reparación simbólica para la víctima, al tiempo que impone medidas de control sobre el animal. Queda por verse el cumplimiento de estas condiciones y si serán suficientes para brindar tranquilidad a la familia afectada y a la comunidad del barrio Progreso.