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El fotoperiodista Pablo Grillo, gravemente herido en marzo pasado por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por un gendarme, recibirá el alta médica este martes 3 de junio del Hospital Ramos Mejía. Una vez dado de alta, será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca para continuar con su recuperación, según lo anunció su familia a través de redes sociales.

La esperada noticia fue difundida por la cuenta de Instagram "@justiciaporpablogrillo", manejada por la familia del fotógrafo. "Si todo sigue como hasta ahora, mañana, martes 3/6, a las 10hs Pablo será trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca. La noticia que tanto se hizo esperar, por fin llega", expresaron con alivio, describiendo el momento como "una alegría en este infierno". La publicación concluyó con un emotivo mensaje: "Seguimos haciendo fuerza por él y para que todo siga según lo esperado. ¡Gracias eternas por el cariño, el apoyo y acompañamiento! ¡Te esperamos Pablo!".

Nuevas Pruebas Contradicen la Versión Oficial

La buena noticia sobre la salud de Grillo coincide con la reciente aparición de un nuevo video que aporta evidencia clave sobre el incidente ocurrido durante la manifestación de jubilados del pasado 12 de marzo. Las imágenes, captadas por una cámara GoPro de otro gendarme, muestran al cabo Héctor Jesús Guerrero arrodillándose y disparando de forma recta, una acción explícitamente prohibida por los protocolos de seguridad que establecen que este tipo de disparos deben realizarse con el arma apoyada en la cintura y apuntando hacia arriba en 45 grados.

Este material fílmico, que ya forma parte del expediente judicial a cargo de la jueza María Servini y el fiscal Eduardo Taiano, no solo contradice la versión oficial del hecho, sino que también revela un perturbador detalle: se observa a compañeros felicitando a Guerrero tras el disparo que hirió gravemente a Grillo. El periodista Ariel Zak, al referirse al contenido del video, precisó: "Se alentaban entre ellos, se felicitaban, decían que los manifestantes eran unos hijos de puta y hablaban de no perdonar".

Los equipos jurídicos de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y del CELS asumieron la representación legal de la familia Grillo. Las querellas ya han planteado que el análisis del material remitido por Gendarmería Nacional y Policía Federal Argentina revela "inconsistencias, vacíos temporales y fragmentación en los registros audiovisuales y de audio incorporados a la causa", lo que podría indicar un intento de encubrimiento o manipulación de la evidencia.