Un audaz intento de récord mundial en el deporte extremo de los clavados mortales dejó a Vali Graham, un australiano de 21 años de Newcastle, con heridas gravísimas. Graham se lanzó desde una cascada de 42,5 metros en las Montañas Azules, al oeste de Sídney, pero el impactante aterrizaje lo dejó con una fractura de columna, esternón, cráneo y un tímpano roto.
Las imágenes del incidente muestran la caída libre de Graham desde la cima de la cascada, culminando en un impacto contra el agua en posición de pica, lo que le provocó la pérdida de conciencia. El clavado mortal es una disciplina extrema que consiste en saltar desde alturas considerables, realizando una caída controlada antes de adoptar una posición de flexión para el impacto.
Recuperación sorprendente
Tras el accidente, Graham fue trasladado de urgencia al hospital, donde se sometió a cirugías de emergencia. A pesar de la severidad de sus lesiones, su recuperación ha sido notablemente rápida. Inmediatamente después de recuperar la conciencia y salir del agua por sus propios medios, Graham compartió sus pensamientos en redes sociales: "Dios nos da el don del sufrimiento", escribió, expresando gratitud por su pronta mejoría.
Sorprendentemente, Graham pudo caminar de regreso a un automóvil donde sus amigos lo llevaron a un centro médico. Dos días después de la operación, ya estaba de pie. "El apoyo fue increíble", manifestó en sus redes, visiblemente conmovido por el acompañamiento recibido.
El joven concluyó su mensaje con una profunda muestra de gratitud por la vida, sus amigos, su familia y su fe. "Ahora de nuevo en casa, de pie y agradecido por la vida", compartió, marcando un final esperanzador para este peligroso episodio.