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Un trágico incidente en el barrio Hipódromo de Neuquén conmocionó a los vecinos el domingo por la tarde. Un conductor, en un acto de total indiferencia, atropelló a una perra a gran velocidad y huyó del lugar sin detenerse. La perrita, llamada Akira, quedó tirada en una calle de ripio, retorciéndose de dolor. Su dueña, una mujer que vive con lo justo, presenció el hecho con impotencia y desesperación.

La rescatista Ivana Malaspina fue una de las primeras en responder al llamado de auxilio. "El auto ni frena ni para. La pasa por encima como si nada", lamentó Malaspina, que se estremeció al ver el video del momento. Akira, una perrita mestiza de tres años, es una de las tantas que su dueña rescató de la calle. A pesar de su dolor, Akira logró arrastrarse hasta su casa, acompañada por otros perros de la zona.

El milagro y la urgencia

El diagnóstico de la perra es grave pero alentador. Fue atendida de urgencia en la veterinaria El Candil en Cipolletti. El veterinario Rodrigo Darregui determinó que tiene una vértebra desprendida, pero, milagrosamente, su médula no sufrió daños. Akira no perdió la sensibilidad en sus patas, pero necesita una cirugía urgente para evitar que pierda la movilidad por completo.

La operación, junto con la internación y los medicamentos, tiene un costo de $1.500.000, una suma imposible de afrontar para la dueña de Akira. Sin embargo, la red de proteccionistas se ha movilizado para recaudar fondos y salvar a la perrita. "Va a volver a caminar, pero si no se opera ya puede perder la movilidad al 100%", explicó Malaspina, que ya tiene una deuda de $800.000 por otro rescate.

Para quienes quieran ayudar, pueden hacer un aporte a través del alias: neuquen.adopciones.