Barcelona se transformó en el epicentro de un fallo judicial que marca un antes y un después en la justicia laboral española. El Juzgado de lo Social N°31 determinó que las secuelas producidas por la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus deben ser catalogadas como accidente de trabajo, al menos en el caso analizado, abriendo la puerta a futuros reclamos de características similares.
El beneficiado con esta resolución es Pedro García, profesor de Física y Química en el Institut Infanta Isabel d’Aragó. En febrero de 2021, en plena campaña de inmunización masiva, recibió la vacuna Vaxzevria al integrar el grupo de trabajadores esenciales. Pocas semanas más tarde sufrió una trombosis grave con diagnóstico de trombocitopenia trombótica inmune, reacción adversa que obligó a su hospitalización por más de veinte días, incluyendo una semana en terapia intensiva.
La sentencia, dictada el 17 de marzo, reconoce que la vacunación estuvo directamente ligada a su actividad profesional, ya que el tipo de dosis aplicada fue definido en función de su condición laboral.
Por este motivo, el tribunal resolvió que las consecuencias médicas no pueden considerarse una enfermedad común, sino un accidente laboral, lo que habilita un nivel superior de prestaciones y cobertura.
El caso fue impulsado por el abogado Francesc Feliu, especialista en derecho sanitario, y rápidamente celebrado por la Asociación de Trabajadores Esenciales Afectados por la Vacuna de AstraZeneca (ATEAVA). La entidad, que reúne a varios damnificados, valoró el fallo como “un acto de justicia largamente esperado” y un reconocimiento a quienes aseguran haber sido silenciados durante años.
Aunque la salud de García se encuentra estabilizada, continúa bajo control médico debido a la obstrucción persistente de la vena hepática, condición que podría derivar en complicaciones a futuro.
El precedente generado por esta sentencia podría tener un fuerte impacto en otros procesos judiciales, ya que abre la posibilidad de que más trabajadores esenciales afectados por reacciones adversas de la misma vacuna reclamen un trato similar ante la justicia.