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La industria de la indumentaria no levanta cabeza. De acuerdo con el último reporte de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), las ventas de ropa en julio y agosto cayeron un preocupante 12%, una cifra que agrava el mal desempeño del semestre.

Según la CIAI, ni las agresivas promociones de liquidación de invierno, ni el cobro del aguinaldo, ni las ventas por el Día del Niño sirvieron para revertir el flojo panorama. El marcado debilitamiento del consumo ha afectado directamente a las empresas, que reportan un alto excedente de stock, lo que se ha convertido en una de las principales preocupaciones del sector.

Esta situación también se refleja en la cadena de pagos, donde aumentan las tensiones con los proveedores. En un contexto de crisis, los datos oficiales indican que el rubro de Prendas de vestir y Calzado registró una leve baja de precios en agosto. Este hecho se explica en parte porque el 56% de los locales absorbió por completo los aumentos de costos para no trasladarlos al consumidor, en un intento por no perder más ventas.