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La decisión de la multinacional de priorizar la importación desencadenó una crisis productiva en su red asociada en Pilar. Tras 220 despidos en la planta central, dos PyMEs ligadas a la firma anunciaron la cesación de actividades y la pérdida de casi 60 puestos de trabajo.


El anuncio del cierre de la planta de lavarropas de Whirlpool en el Parque Industrial de Pilar se convirtió en un verdadero efecto dominó que amenaza con devastar su red de proveedores locales. A medida que la multinacional reemplaza la producción nacional por la importación de electrodomésticos, sus pequeñas y medianas empresas asociadas enfrentan despidos masivos y el cierre definitivo de sus operaciones.

Translog, la Primera Víctima Directa

El caso más dramático es el de Translog, la compañía de logística que había inaugurado un centro de distribución de 15.000 m² en 2022 específicamente para gestionar los movimientos de la fábrica de Fátima.

·Máxima Actividad: La empresa llegó a mover hasta 80.000 piezas diarias, operando los siete días de la semana.

·Cierre Inevitable: Tras la salida del último envío de lavarropas a fines de agosto, los contratos temporales de Translog se agotaron. El pasado viernes, la firma despidió a 17 de sus 20 empleados y reubicó a los tres restantes, cesando casi por completo sus operaciones.

Novax: Peligro de Colapso Productivo

Otra de las firmas golpeadas es Novax, proveedora de piezas plásticas clave para los lavarropas de Whirlpool. Aunque su presidente, Máximo Donzino, intentó evitar la ola de despidos, reconoció que el cierre de una de sus líneas de producción dejó comprometidos a cerca de 38 puestos de trabajo ante el excedente de personal.

Estos casos se suman a los 220 despidos ya ejecutados por la propia Whirlpool, multiplicando el impacto laboral y encendiendo las alarmas en el resto de las empresas de transporte y servicios que dependían de la actividad de la planta.

Las Razones Detrás del Retiro

La planta de Pilar, inaugurada en 2022 con la ambición de producir 300.000 unidades anuales (70% para exportación), nunca logró alcanzar sus metas. Fuentes de la multinacional señalaron dos factores decisivos para el abandono de la producción local:

1.Altos Costos Internos: Dificultades para exportar a precios competitivos a nivel global.

2.Mayor Apertura Económica: El abaratamiento de los productos importados, que se venden un 20% más baratos que el año anterior (según NielsenIQ), favoreció el cambio de modelo de negocios hacia la importación.

El resultado es la repetición de una historia que Whirlpool ya había protagonizado en 2003 con el cierre de su planta de heladeras en San Luis, dejando ahora un tendal de PyMEs en crisis y cientos de trabajadores desempleados en Pilar.