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La comunidad educativa de la Escuela Provincial de Comercio N.º 19 de Eldorado, Misiones, vive momentos de profunda conmoción tras destaparse un fraude masivo que afectó directamente la fiesta de graduación. Treinta y cinco estudiantes y sus familias se quedaron sin la millonaria suma ahorrada durante ocho meses, al descubrir, pocas horas antes del evento, que la mayor parte de los servicios no había sido pagada.

La caída de una fiduciaria

El caso gira en torno a una madre de la institución, designada por las propias familias para gestionar los fondos destinados a la celebración. Desde el mes de abril, los padres realizaron aportes mensuales rigurosos, cubriendo rubros esenciales como el salón, el banquete, la música y la fotografía. El total de lo recaudado ascendía a una cifra impactante: cerca de $17.500.000.

La desconfianza comenzó a crecer discretamente durante los meses previos. Pese a las constantes solicitudes de los padres pidiendo ver recibos, contratos y comprobantes de pago, la administradora siempre aseguraba que "todo estaba en orden" sin presentar documentación que lo respaldara.

La dura verdad salió a la luz el viernes por la mañana, día en que se celebraría el evento. Al intentar coordinar los últimos detalles y pagos, las familias contactaron a los distintos proveedores y confirmaron el peor escenario: el catering, el DJ, la iluminación y el servicio de fotos estaban impagos. Solo una pequeña seña del alquiler del salón figuraba como abonada. El dinero recolectado durante casi un año había desaparecido.

Confesión en medio del caos

El golpe emocional fue inmediato. Estudiantes y padres experimentaron una mezcla de angustia y rabia al ver en riesgo la culminación de su etapa escolar.

Al ser confrontada, la mujer a cargo de la cuenta ofreció una explicación inicial sobre un supuesto "robo", pero esta versión no convenció a las víctimas. La tensión escaló drásticamente cuando comenzó a circular un mensaje en el que, según se le atribuye, la denunciada reconocía padecer ludopatía y admitía haber utilizado los fondos en un casino. Esta revelación intensificó la indignación, especialmente recordando que, irónicamente, la mujer había recibido un reconocimiento económico por su labor organizativa tiempo atrás.

Tras el análisis de las cuentas, que se manejaban a través de una billetera virtual, el faltante superaba con creces los 17 millones de pesos.

La noche salvada por la solidaridad

A pesar del desastre financiero y la proximidad del evento, la fiesta se llevó a cabo. La noche se salvó gracias a una increíble y rápida reacción solidaria.
Proveedores, autoridades locales y los propios padres se movilizaron en una carrera contra el tiempo. El Intendente de Eldorado intervino personalmente para ayudar a cubrir una parte sustancial de la deuda. En pocas horas, se lograron reunir alrededor de $8.300.000, lo justo para garantizar los servicios básicos. No obstante, cada familia debió hacer un esfuerzo económico adicional de último momento para completar los pagos restantes.

Un gesto de madurez y empatía destacó en medio de la crisis: los 35 estudiantes resolvieron por unanimidad que la hija de la madre involucrada participara plenamente de la recepción, considerando que la adolescente no tenía ninguna responsabilidad en la estafa y merecía vivir su graduación.

La celebración, aunque empañada por el conflicto judicial en curso y la incertidumbre sobre la recuperación del dinero, se transformó en un emotivo símbolo de resiliencia comunitaria.