El fotógrafo Valter Binotto logró registrar simultáneamente dos de los fenómenos atmosféricos más extraños y esquivos del planeta desde el norte de Italia.
En un evento que la comunidad científica y fotográfica ha calificado como excepcional, el fotógrafo Valter Binotto capturó una imagen sin precedentes sobre los Alpes italianos. Desde su hogar en Possagno, Binotto logró inmortalizar dos fenómenos lumínicos de la alta atmósfera apareciendo al unísono: un "elfo" y un "duende rojo" (sprite).
Estos destellos, que ocurren a kilómetros por encima de las tormentas convencionales, son raramente visibles al ojo humano y mucho menos capturados con tal nivel de claridad en un mismo fotograma.
Fuego en el borde del espacio
Tanto los elfos como los duendes rojos pertenecen a la categoría de Eventos Luminosos Transitorios (ELT). A diferencia de los rayos comunes, que descargan electricidad hacia el suelo o entre nubes, los ELT se manifiestan hacia arriba, interactuando con el aire enrarecido en los límites del espacio exterior.
El Elfo: Se presenta como un anillo rojo masivo y fantasmal que puede expandirse hasta los 480 kilómetros de diámetro. Su duración es ínfima, menos de una milésima de segundo, lo que los hace casi imposibles de detectar sin equipo especializado.
El Duende Rojo (Sprite): Suele adoptar formas similares a medusas carmesí o filamentos ramificados que emergen sobre las nubes de tormenta.
"Esta fue una de las fotos más sorprendentes y emocionantes que he tomado", declaró Binotto tras el hallazgo. "Los elfos ya son muy raros, y el fenómeno doble aún más. No creo que existan fotografías similares hoy en día", completó.
La técnica detrás del milagro
Lograr este registro no fue cuestión de azar, sino de precisión técnica. Binotto utilizó una cámara Sony A7S con un objetivo de 50 mm f/1.4. La imagen final es un fotograma extraído de un video grabado a 25 cuadros por segundo, una técnica necesaria para "congelar" procesos que ocurren en fracciones de segundo.
Para Binotto, este hallazgo representa la culminación de años de observación. Aunque ya había fotografiado otros dos elfos anteriormente, la aparición simultánea de ambos fenómenos marca un hito en la fotografía meteorológica mundial, ofreciendo a los científicos una nueva perspectiva sobre cómo interactúan estos destellos eléctricos en la ionosfera.
