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En el marco de la 17ª jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, la Selección Argentina venció con contundencia por 3-0 a Venezuela en el estadio Más Monumental. Sin embargo, más allá del resultado deportivo, la jornada quedó marcada por un momento profundamente simbólico: fue la última vez que Lionel Messi disputó un partido de Eliminatorias en territorio argentino.

Con las tribunas repletas y un clima de fiesta desde temprano, el conjunto dirigido por Lionel Scaloni mostró una vez más su fortaleza colectiva y su jerarquía como campeón del mundo. Los goles llegaron de la mano de Messi, quien anotó a los 38 minutos del primer tiempo y a los 34 del segundo, y de Lautaro Martínez, que se hizo presente en el marcador a los 30 minutos del complemento.

Así, la Albiceleste reafirmó su liderazgo en la tabla con 38 puntos y la clasificación asegurada al Mundial de Estados Unidos, México y Canadá.

Desde el pitazo inicial, Argentina tomó el control del juego. Julián Álvarez fue el primero en exigir al arquero Rafael Romo con un potente disparo, y poco después Messi probó desde afuera del área, encendiendo al público con su habitual talento. El primer tanto nació de una gran jugada en equipo que culminó con una asistencia de Álvarez a Messi, quien definió con clase para abrir el marcador ante la ovación del público.

En el segundo tiempo, el dominio argentino se acentuó. Venezuela, replegada, no pudo contener las asociaciones ofensivas de la Selección. El segundo gol llegó tras una precisa jugada colectiva entre Messi, Nicolás González y Lautaro Martínez, quien definió dentro del área. Poco después, Thiago Almada habilitó a Messi, que volvió a demostrar su calidad con una definición impecable para sellar el resultado.

Ese tanto significó el gol número 114 de Messi con la camiseta argentina, en 194 partidos. Una cifra histórica que se enmarca en una noche también histórica: fue su último encuentro de Eliminatorias en Argentina. Si bien aún resta un compromiso en esta fecha FIFA —el próximo martes frente a Ecuador—, el de anoche fue su adiós al público argentino en esta etapa clasificatoria.

El reconocimiento del estadio fue absoluto. El público lo ovacionó en cada toque, coreó su nombre y lo despidió con una mezcla de emoción y gratitud. Una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes, no solo por el resultado, sino por lo que representó para el fútbol argentino.