Tras dos años de gestión económica, el sector de las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) enfrenta un panorama desolador, marcado por una drástica caída de ventas, márgenes de ganancia inexistentes y un preocupante aumento del endeudamiento. La situación es tan crítica que más del 10% de los empresarios admite la posibilidad de cerrar sus puertas antes de finalizar el año, según un reciente relevamiento de la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC).
El cuadro de situación es lapidario:
·Pérdida de Rentabilidad: Seis de cada diez PyMEs ya operan sin obtener márgenes positivos. El dato más alarmante es que casi el 25% de las empresas está perdiendo dinero de forma directa, incluso manteniendo la actividad.
·Endeudamiento por Sobrevivencia: El crédito no se utiliza para inversiones productivas. Cuatro de cada diez empresas deben endeudarse exclusivamente para cubrir obligaciones básicas, como pagar impuestos o salarios, ante la falta de liquidez.
El colapso de la cadena de costos
El presidente de ENAC, Diego Ojeda, explicó que la crisis nace de la imposibilidad de compensar el aumento de los costos con el ajuste de precios. El informe detalla que, mientras los costos promedio crecieron un 18,3%, los precios solo pudieron subir un 15,2%, comprimiendo severamente los márgenes de ganancia.
A esta tensión se suma un deterioro en la cadena de pagos: casi el 60% de las empresas denunció que sus clientes han extendido unilateralmente los plazos de cobro, creando un desfasaje financiero insostenible.
Mercado interno en recesión y empleo en retroceso
La salud del sector productivo está directamente ligada a la caída del mercado interno. Más del 40% de las PyMEs reportó una baja en sus ventas superior al 10% durante el tercer trimestre. En el sector industrial, la utilización de la capacidad operativa se sitúa en un preocupante 54,7%, muy por debajo de los niveles de actividad considerados razonables.
Este escenario tiene un impacto directo en el empleo:
·Pérdida de Empresas: En los últimos 20 meses, el país perdió más de 19.000 empresas registradas.
·Contracción de Personal: Un 19,7% de las PyMEs despidió personal. La variación total en la dotación de personal fue negativa en un 3,0%, reflejando la persistente destrucción de empleo formal.
Pesimismo y agenda política ausente
El futuro luce sombrío. Cerca del 80% de las firmas cree que la situación económica continuará empeorando hasta fin de año, y la gran mayoría (80%) no proyecta realizar nuevas contrataciones.
El empresariado PyME identifica tres grandes limitantes: la caída del mercado interno (75%), la pérdida de rentabilidad (55%) y la apertura de importaciones (43%).
El presidente de ENAC criticó la falta de respuesta legislativa, señalando que la agenda del Gobierno y las grandes empresas priorizan la reforma laboral, un tema que no es la principal preocupación del sector. "La problemática de la cuestión laboral no está entre lo que más preocupa; por el contrario, el primer punto tiene que ver con la falta de ventas", concluyó Ojeda, lamentando que la Ley de Emergencia PyME siga sin ser tratada en el Congreso.
