El Gobierno Nacional, a través de la Secretaría de Energía, ratificó un incremento en el valor del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). La medida, formalizada mediante la Resolución 605/2025 bajo la firma de la secretaria María Tettamanti, establece un ajuste que comenzará a regir para todos los consumos efectuados desde el primer día de enero de 2026.
Aunque el porcentaje técnico de suba se fijó en un 0,53%, el impacto es significativo debido a que el PIST representa el costo del fluido en "boca de pozo", el eslabón primario de la cadena energética antes de que se añadan los servicios de infraestructura y las cargas tributarias.
¿Qué es el PIST y por qué determina el valor de la boleta?
Para comprender el alcance de esta resolución, es necesario desglosar la factura de gas. El valor final que paga un usuario se divide en cuatro grandes bloques:
- El gas propiamente dicho (PIST): Es el precio del producto en el mercado mayorista.
- Transporte: El costo de mover el gas desde los yacimientos hasta las ciudades.
- Distribución: Lo que cobran empresas como Metrogas o Naturgy por llevar el servicio a cada hogar.
- Impuestos: Gravámenes nacionales, provinciales y municipales.
Al modificarse el PIST, se altera el componente más sensible de la tarifa. La normativa ordena al ENARGAS (Ente Nacional Regulador del Gas) que proceda de inmediato a la actualización de los cuadros tarifarios para que todas las prestadoras del país apliquen el nuevo valor de forma estandarizada.
El impacto según el nivel de ingresos
El aumento no afectará de la misma manera a todos los hogares, ya que persiste el esquema de segmentación energética que divide a la población en tres grandes grupos:
- Nivel 1 (Altos ingresos): Este sector ya no cuenta con asistencia estatal, por lo que el incremento en el PIST se traslada íntegramente a su factura final.
- Nivel 2 y 3 (Bajos y medianos ingresos): Estos usuarios conservan un bloque de consumo bonificado. No obstante, el ajuste impactará directamente en los excedentes, es decir, en cada metro cúbico consumido por encima del tope subsidiado, el cual se paga a precio de mercado.
Contexto y proyecciones
Este movimiento en las tarifas se da en un marco de reordenamiento de los precios relativos de la economía. Con esta suba, el Gobierno busca reducir el déficit fiscal por la vía de los subsidios energéticos, trasladando el costo real de la producción al consumidor final. Se espera que en los próximos días las distribuidoras publiquen los nuevos cuadros detallados para que los usuarios puedan calcular el costo de calefacción y cocina de cara al inicio del nuevo año.
