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En la última rueda de operaciones, la divisa amagó con un salto pero terminó a la baja por la intervención oficial. El mercado ya mira el debut del sistema de bandas ajustables por IPC y los pagos de deuda de enero.

​Buenos Aires, 30 de diciembre de 2025. – En una jornada marcada por el nerviosismo y los movimientos de último minuto, el mercado cambiario cerró el año con una dinámica de "espejo": comenzó con una fuerte presión alcista pero terminó en terreno negativo gracias a la intervención del Tesoro. Pese al retroceso del día, el balance anual arroja un dato clave: el dólar mayorista subió un 41,8% en 2025, superando por casi diez puntos a la inflación estimada por los privados, que se ubicó en torno al 32%.

​El cierre de la jornada

​La última rueda de 2025 fue una montaña rusa. El dólar mayorista llegó a tocar los $1.462, impulsado por una demanda privada que no cedió a pesar del factor estacional. Sin embargo, sobre el cierre, la cotización se dio vuelta para finalizar en $1.455, dos pesos por debajo del cierre previo.

​El volumen operado, que el lunes había alcanzado picos de us900 millones, se moderó hoy hasta los *us441 millones*. Según analistas, esta caída en el volumen permitió que las intervenciones oficiales fueran más efectivas para "planchar" el precio antes del cierre definitivo del año.

​Balance 2025: Dólar vs. Inflación

​El dato que más resuena en las consultoras de la City es la apreciación del tipo de cambio frente a los precios:

​Dólar Mayorista: Cerró a $1.455 (+41,82% anual).

​Dólar Banco Nación: Finalizó en $1.480 (+41,54% anual).

​Inflación proyectada: Se estima un cierre anual cercano al 32%.

​Esta brecha marca un cambio de tendencia respecto a años anteriores, reflejando una recuperación del tipo de cambio real en un contexto de salida gradual de los controles cambiarios. Por su parte, el dólar blue cerró el año en $1.525, con un incremento anual más modesto (30,59%), quedando prácticamente a la par del índice de precios.

​Lo que viene: Bandas y Deuda

​La atención de los inversores ya está puesta en el viernes 2 de enero, cuando entrará en vigencia el nuevo esquema de bandas cambiarias. A diferencia del modelo anterior, el techo y el piso de flotación se ajustarán mensualmente según la inflación informada por el INDEC (con el rezago de dos meses). Para enero, se espera que las bandas se amplíen un 1,6%, en sintonía con los datos de noviembre.

​A esto se suma el desafío financiero inmediato: el vencimiento de deuda del 9 de enero. El Gobierno debe afrontar pagos por u$s4.225 millones (principalmente bonos AL30 y GD30). Aunque desde el Palacio de Hacienda aseguran que los fondos para intereses y capital están garantizados, el mercado sigue de cerca cómo impactará este desembolso en las reservas líquidas del BCRA.