La segunda jornada del juicio por el homicidio de Luciano Hernandorena, que se lleva a cabo en Cutral Co, trajo consigo un testimonio clave y estremecedor que podría complicar aún más la situación de Gabriel Abarzúa, único imputado en la causa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Este martes, un testigo directo y presencial relató ante el tribunal un momento de suma tensión y violencia: cuando Luciano Hernandorena ya se encontraba mortalmente herido en el suelo, Gabriel Abarzúa habría intentado rematarlo. El testigo describió cómo, tras escuchar una explosión y ver abrirse la puerta del lugar donde se desarrollaba la fiesta clandestina, se produjeron dos detonaciones y una persona cayó.
Fue en ese instante, según su testimonio, que Abarzúa, con el arma en mano, se preparó para un nuevo disparo, aunque allí intervino personal de seguridad que logró evitar que gatillara nuevamente.
(Foto-. Gabriel Abarzúa, junto a su abogada defensora)
En medio del forcejeo, uno de los encargados de la seguridad consiguió desarmar a Abarzúa, cayendo el arma a unos tres metros de distancia. El testigo aseguró haber pedido al dueño del lugar que recogiera y guardara el arma para evitar que alguien más la tomara.
Otra de las testigos que declaró en la jornada de hoy también sostuvo haber visto el momento en que Abarzúa extrajo el arma y efectuó el disparo inicial.
La teoría del caso que sostiene la fiscalía indica que el 1° de septiembre, cerca de las 6 de la mañana, Gabriel Abarzúa discutió con Luciano Hernandorena en una fiesta clandestina que se llevaba a cabo en una chacra del barrio Colonia 2 de Abril de Cutral Co. Tras la discusión, Abarzúa habría efectuado un disparo en la zona del pecho de Hernandorena, herida que resultó ser mortal.
Tras ser herido, Luciano Hernandorena fue trasladado por sus amigos hasta el Hospital de Complejidad VI, donde lamentablemente falleció a causa de una perforación de pulmón.
El tribunal a cargo del juicio está integrado por los jueces Maximiliano Bagnat, Alina Macedo Font y Florencia Martini. La acusación recae en el fiscal Gastón Liotard, mientras que la querella es representada por el abogado Omar César Pérez. En esta segunda jornada, la mamá de Luciano Hernandorena estuvo presente, acompañando a los abogados de la querella.