Un escalofriante entramado de corrupción y connivencia con el crimen organizado vuelve a salir a la luz en Rosario. Un exagente de la ex SIDE, conocido como "Señor J", ha sido nuevamente detenido en el marco de una causa federal que lo investiga por presuntamente filtrar información sensible a Juan José Raffo, un policía exonerado que, además de haber sido condenado como miembro de la banda Los Monos, volvió a caer preso en marzo pasado. Raffo, a su vez, habría retransmitido esos datos a la célula de la organización criminal que opera en Villa Gobernador Gálvez, bajo las órdenes del recluso Leandro “Pollo” Vinardi, histórico ladero de Ariel Máximo "Guille" Cantero.
La caída del "Señor J" y los cuestionamientos judiciales
El "Señor J", cuya identidad se mantiene bajo reserva por secreto de la Ley Nacional de Inteligencia, se entregó acompañado de su defensor particular tras una resolución de la sala III de la Cámara Federal de Casación Penal. Los jueces Carlos Mahiques, Juan Carlos Gemignani y Diego Barroetaveña declararon inadmisible un recurso presentado por la defensa, después de que la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario revocara la excarcelación del sospechoso.
Esta detención se produce luego de que el ex agente fuera liberado en junio del año pasado por el juez federal Marcelo Bailaque –hoy imputado en tres carpetas judiciales–, y procesado al mes siguiente sin prisión preventiva. Los camaristas Aníbal Pineda y Silvia María Andalaf Casiello, al revocar la excarcelación, cuestionaron la decisión de Bailaque, quien había apelado al "bajo monto de pena" que podría recibir el imputado por el delito de encubrimiento agravado.
"Resulta determinante contemplar la gravedad institucional extrema que representa la comisión de delitos vinculados al narcotráfico por autoridades de máxima jerarquía del Estado Nacional, el Ministerio Público de la Acusación, las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia, quienes tienen a cargo la importante función de prevenir, perseguir e investigar al narcotráfico", sentenció Pineda en su escrito. Por su parte, Andalaf Casiello remarcó que las actividades ilícitas del exagente se relacionan "directamente con hechos de criminalidad compleja, de gravedad considerable", lo cual se agrava "si se tiene en cuenta la función que desplegó el imputado mientras ocurrió el injusto que se le atribuye".
Una red de información para el narcotráfico
Según la investigación, el "Señor J" habría proporcionado información crucial a Juan José Raffo, quien fue arrestado en la Ciudad de Buenos Aires en marzo pasado. Raffo, a su vez, habría alertado sobre allanamientos y causas judiciales a una célula de Los Monos liderada por Leandro "Pollo" Vinardi, alojado en el penal de Ezeiza y mano derecha de Ariel Máximo "Guille" Cantero.
La estructura de Vinardi está bajo investigación por venta de droga al menudeo en Villa Gobernador Gálvez, Villa Constitución, San Lorenzo y Granadero Baigorria, según la causa que tramita la Fiscalía Federal Nº 2 de Rosario y la Procunar. Los fiscales federales sostienen que "Pollo" habría delegado la organización de su estructura en Guillermo "Chupa" u "Ojitos" Sosa, un ex referente de la barra brava de Newell's, actualmente preso por el asesinato de Nelson "Chivo" Saravia, también vinculado a la barra leprosa.
El expediente detalla que Vinardi y Sosa mantenían una estrecha relación con Raffo. Este policía exonerado, condenado en 2018 como parte de Los Monos, habría sido el encargado de proveer información vital a la banda sobre causas judiciales y allanamientos. Además, se comunicaba con otros policías en los territorios donde la organización buscaba expandirse.
Raffo también fue observado realizando tareas de inteligencia para la estructura, como la compra de dólares que luego entregaba a otros eslabones de la cadena para adquirir droga. Casualmente, quienes recibían las divisas eran integrantes de la comunidad gitana –de allí el nombre del "Operativo Romaní"–, entre ellos, Mariano "Gordo" Salomón, otro condenado como parte de la banda de "Guille" Cantero.
Para los investigadores, la asistencia del exservicio de inteligencia a Raffo, quien le habría filtrado datos de seguimientos y causas judiciales, constituye un delito grave y pudo haber sido clave para que Raffo permaneciera prófugo durante dos años. La investigación también arrojó la curiosa aparición de documentos vinculados a causas de la Justicia federal de Rosario sobre la salida de cargamentos de droga desde la Terminal Puerto Rosario en el celular del "Señor J", a pesar de que este no tenía relación con esas tareas. Incluso, se sospecha que el agente federal habría proporcionado información al exfiscal provincial Mariano Ríos Artacho sobre un seguimiento a un auto a su nombre utilizado por Raffo.
