El viaje del presidente Javier Milei a Tucumán, donde tenía previsto encabezar un acto de vigilia en la víspera del Día de la Independencia, fue suspendido a último momento debido a la intensa niebla que afectó la operatividad de los vuelos. La cancelación no solo dejó sin efecto la conmemoración patria, sino que también frustró un esperado acercamiento del mandatario con los gobernadores provinciales.

Imprevisto meteorológico cancela el evento patrio

La decisión de suspender el viaje y el acto se tomó cerca de las 17:30, luego de que el equipo de ceremonial de Presidencia, encargado de la logística previa, no lograra despegar de Buenos Aires debido a la baja visibilidad. Aunque la salida del presidente estaba programada para las 21:00, el principal inconveniente residía en la imposibilidad de garantizar el regreso a la capital en la madrugada, como estaba previsto.

Oportunidad perdida para el diálogo político

El evento en Tucumán no era meramente protocolar. Se esperaba que fuera el primer encuentro de Javier Milei con un grupo de gobernadores desde el inicio de su gestión. Esta reunión se percibía como una posible instancia de diálogo en un contexto de crecientes tensiones entre el gobierno nacional y las provincias por los recortes en la coparticipación y los fondos nacionales, que han generado reiterados reclamos por parte de las administraciones provinciales. La niebla, en este caso, no solo impidió un acto patrio, sino también una potencial ventana para la negociación política.