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El recinto de la Cámara de Diputados se convirtió este miércoles en un campo de batalla. En plena sesión informativa con el jefe de Gabinete Guillermo Francos, las diputadas Lilia Lemoine y Marcela Pagano protagonizaron un violento enfrentamiento que incluyó insultos, provocaciones y hasta la amenaza de cancelar el encuentro. El cruce expuso las profundas grietas internas en el bloque oficialista.

Una batalla a gritos y celulares

El caos estalló cuando Lemoine, con su teléfono celular en mano, se paró frente a la banca de Pagano justo antes de que esta hiciera uso de la palabra. La cosplayer buscaba provocar a la periodista, que le gritaba que regresara a su lugar y le espetaba: "andá con los corruptos" y "ridícula".

Pagano, visiblemente molesta, respondía a las provocaciones de Lemoine mientras intentaba filmarla. La situación llegó a un punto de tensión máximo, con Pagano pidiendo "¡Seguridad!" y acusando directamente a Martín Menem, presidente de la Cámara, de ser el responsable de la falta de control. "Patético lo que armaste", le reprochó Pagano, y remató con una cruda referencia a un reciente accidente: "no podés conducir ni un auto, Menem".

El trasfondo político de la pelea

Según exaliados del oficialismo, el enfrentamiento no fue un simple arrebato, sino parte de una estrategia para forzar la caída de la sesión. El objetivo: evitar que la oposición pudiera interrogar a Francos sobre el escándalo de coimas en la causa ANDIS, que salpica a la hermana del presidente, Karina Milei, y a los primos Menem.

Horas antes, el diputado Carlos D’Alessandro ya había apuntado contra Martín Menem, vinculando su apellido con hechos de corrupción y preguntando a Francos si su posición como presidente de la Cámara no había contribuido a la aparición de estos escándalos.

El revuelo en el recinto se extendió a todas las bancadas. Mientras los opositores pedían que Lemoine dejara de provocar, los libertarios la defendían, y la sesión corría el riesgo de descarrilarse por completo.