El Gobierno nacional ha restablecido los subsidios en las facturas de luz y gas para las familias de altos ingresos (Nivel 1), una decisión que busca aliviar el impacto del aumento de los costos energéticos durante el invierno. Esta medida también coincide con la estrategia del Ejecutivo de flexibilizar su política fiscal, especialmente de cara a las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional.
El ministro de Energía, Daniel González, explicó la situación en una entrevista reciente, donde admitió que la subida del costo de la energía en los meses fríos es "tremenda". Esto se debe a que la demanda de gas para calefacción reduce su disponibilidad para la generación eléctrica, lo que obliga a importar combustibles más caros, como el GNL o el gasoil, que pueden costar hasta cinco veces más. "No trasladamos el 100% del aumento de costos, sobre todo en invierno", señaló.
Este giro en la política de subsidios, que sorprendió a muchos, incluso a funcionarios como el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, se da en un contexto de buena relación entre González y su jefe, el ministro de Economía, Luis Caputo.
Actualmente, las familias del Nivel 1, que antes pagaban el costo completo de la energía, reciben un subsidio parcial. Según un informe del Observatorio de Tarifas del IIEP (UBA-Conicet), estas familias cubren el 80% del costo de la electricidad y el 68% del gas, mientras que el resto es asumido por el Estado. El único servicio que se paga sin subsidios es el agua, gestionada por AySA.
La consultora Economía y Energía ha reportado que los subsidios energéticos han caído un 54% interanual, lo que ha brindado al Gobierno un margen fiscal para tomar esta decisión en un momento políticamente sensible.
De cara al futuro, el Gobierno planea reformar el esquema de subsidios actual, que fue implementado por la administración anterior. González adelantó que el objetivo es hacer que los subsidios sean más específicos. "No tiene sentido subsidiar el gas en verano, por ejemplo, porque el consumo es bajo", comentó, reconociendo que actualmente el 60% de los hogares reciben algún tipo de ayuda.
Esta reforma es parte de los compromisos adquiridos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
A pesar del notable aumento en el costo de los servicios públicos —un 578% desde diciembre de 2023, según el IIEP—, las distribuidoras no han registrado un aumento significativo en la morosidad. González atribuye este fenómeno a un "cambio cultural" en la población.