La investigación por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) enfrenta un obstáculo crucial. Un informe de peritos forenses, enviado al juez Sebastián Casanello, confirmó que no se pudo recuperar el contenido eliminado del celular de Diego Spagnuolo, ex titular de ese organismo. El motivo, según los especialistas, es que se utilizó un "borrado especial" que impide, al menos por el momento, restaurar los mensajes y la información.
Este hallazgo complica la causa, que se inició a partir de audios en los que Spagnuolo hacía referencia a un esquema de sobornos. En el allanamiento a su casa en Pilar, el exfuncionario entregó dos celulares. Aunque los peritos de la DATIP (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal) lograron ingresar al dispositivo principal, se encontraron con que conversaciones clave habían sido eliminadas, incluyendo chats con el presidente Javier Milei y su hermana, Karina Milei.
Peritajes y la "mala suerte" de la Justicia
La falta de información relevante no se limita al teléfono de Spagnuolo. El segundo celular peritado, propiedad de Emmanuel Kovalivker, uno de los dueños de la droguería Suizo Argentina —acusada de recaudar las coimas—, tampoco pudo ser abierto. El dispositivo es de última generación y Kovalivker se negó a dar la clave de acceso.
La misma suerte corrió con los teléfonos de su padre, Eduardo, y su hermano, Jonathan, quienes se presentaron ante la Justicia días después del allanamiento, entregando sus móviles apagados y sin claves. Los investigadores, sin embargo, tenían pocas esperanzas de hallar algo allí, considerando que ambos tuvieron tiempo para eliminar cualquier prueba.
El panorama es similar con Daniel Garbellini, segundo de Spagnuolo en la ANDIS. Aunque sí entregó la clave de su celular, los investigadores creen que la demora en el peritaje le permitió borrar información sensible antes de que fuera secuestrado.
La defensa y el futuro de la causa
A pesar de las dificultades, los abogados de los Kovalivker pidieron la nulidad de la causa. Argumentan que los audios que iniciaron la investigación son de origen desconocido y no pueden ser usados como prueba. Mientras el juez Casanello evalúa este pedido, prorrogó el secreto de sumario por diez días más.