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El médico y empresario Peter Lamelas, amigo personal de Donald Trump, se prepara para desembarcar en Buenos Aires como nuevo embajador de Estados Unidos. Su designación, de carácter político y sin antecedentes en la carrera diplomática, busca reforzar el alineamiento con el gobierno de Javier Milei y marcar distancia con el kirchnerismo y con la influencia de China en la región.

Con 66 años, Lamelas llega a la diplomacia tras haber construido su fortuna en el sector médico en Florida y gracias a su estrecha relación con el expresidente republicano. El vínculo con Milei nació en Mar-a-Lago, la residencia de Trump en Palm Beach, donde ambos coincidieron en encuentros organizados por allegados al círculo de poder trumpista. Entre ellos figura Leonardo Scatturicce, operador cercano a Santiago Caputo, quien fue protagonista de un reciente escándalo tras arribar a Buenos Aires en un vuelo privado con once valijas que eludieron controles aduaneros.

Un contexto de fuerte sintonía bilateral

La llegada de Lamelas coincide con un momento de cooperación inédita entre Washington y Buenos Aires, según analistas diplomáticos, quienes sostienen que no se vivía un acercamiento similar desde la década de 1970. En los últimos meses, la agenda común se centró en seguridad y defensa, con la ministra Patricia Bullrich como pieza clave de continuidad en el vínculo bilateral.

En su exposición ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Lamelas adelantó sus prioridades: respaldar a Milei, enfrentar al kirchnerismo y limitar la presencia china en Argentina y Sudamérica. Su perfil rompe con el estilo más institucional del Departamento de Estado y se inscribe en la tradición de nombrar como embajadores a grandes donantes de campaña en destinos estratégicos.

Una designación a la espera del Senado

El nombramiento se oficializará una vez que el Senado de EE.UU. retome las sesiones, a partir del 21 de septiembre, y apruebe su pliego, demorado por la parálisis legislativa. Mientras tanto, la embajada norteamericana en Buenos Aires mantiene un nivel de actividad elevado. En los últimos días, coordinó junto al Departamento de Seguridad Nacional y la ministra Bullrich el primer operativo de deportación de ciudadanos argentinos desde territorio estadounidense.

Línea directa con el trumpismo

Cuando asuma, Lamelas contará con contacto directo no solo con Trump, sino también con el canciller designado de la futura administración republicana, Marco Rubio. Su llegada consolida una estrategia diplomática en la que la relación bilateral con Argentina adquiere un tono cada vez más ideológico, alineando al gobierno de Milei con el núcleo duro del trumpismo.