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La empresa de calzado Viamo despidió a más de 30 trabajadores en su planta de la Ciudad de Buenos Aires y enfrenta un conflicto abierto con su personal. En julio, la firma redujo casi a la mitad su dotación de fábrica —de unos 80 empleados a menos de 40—, invocando “grave falta de trabajo” en los telegramas enviados bajo la razón social Lannot S.A.

La compañía pidió un Procedimiento Preventivo de Crisis, intentó pagar solo el 50% de las indemnizaciones —propuesta rechazada por el gremio— y finalmente ejecutó los despidos sin abonar las liquidaciones correspondientes. “No nos pagaron vacaciones, aguinaldo ni premios, solo algunos días trabajados. La indemnización, nada”, relató uno de los cesanteados. Ante esa situación, hubo protestas en la planta y presentaciones judiciales para garantizar el cobro.

El caso de Viamo refleja el derrumbe de la industria del calzado. Según la Cámara Argentina de la Industria del Calzado (CIC), el sector atraviesa “la peor crisis de los últimos 40 años”. El presidente de la entidad, Alberto Sellaro, señaló que las importaciones saltaron de 21 millones de pares anuales a casi 35 millones y que podrían superar los 42 millones en 2025. La producción local, que en 2014-2015 alcanzaba 125 millones de pares, hoy opera a mínima capacidad.

En los últimos meses, se estima que se perdieron entre 7.000 y 8.000 empleos en el sector. “Nunca hubo un año peor que este. El consumo está acabado”, advirtió Sellaro.

Fundada en 1988 por los hermanos Chiodini, Viamo llegó a contar con más de 25 locales y una planta propia. Sin embargo, la presión de la competencia externa y la caída del poder adquisitivo redujeron drásticamente su presencia. Los planes actuales de la empresa apuntan a conservar solo un depósito y áreas administrativas, abandonando casi por completo la fabricación local.

Mientras los trabajadores reclaman salarios e indemnizaciones adeudadas, el futuro de Viamo y de toda la industria del calzado se tiñe de incertidumbre. Los empresarios alertan que, sin medidas de protección, los cierres y despidos seguirán en aumento en los próximos meses.