La representación política del universo evangélico se expandirá significativamente a partir del 10 de diciembre, ganando un peso crucial para el oficialismo libertario. Con dos senadoras y siete diputados que se reconocen como cristianos evangélicos —la mayoría integrados a La Libertad Avanza—, el sector se dispone a impulsar una agenda conservadora que incluye la revisión de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), cambios en la Educación Sexual Integral (ESI), la defensa de la familia tradicional y una reforma a la Ley de Salud Mental.
El fenómeno social detrás del poder legislativo
El crecimiento en las bancas es reflejo de una profunda transformación social en Argentina. Según un estudio del Conicet, la fe evangélica es profesada por el 15,3% de la población (más de siete millones de personas), un crecimiento del 70% desde 2008.
Este aumento se concentró en jóvenes y sectores populares, donde las iglesias han suplido un vacío institucional. Durante la última campaña, este andamiaje territorial y su capilaridad fueron clave para el apoyo y la estructura de la fuerza libertaria.
Los nombres clave en el Senado y Diputados
El bloque se articulará en ambas cámaras con figuras influyentes:
·En el Senado: La neuquina Nadia Márquez, de la iglesia Jesús es Rey, trabajará junto a la jujeña Vilma Bedia, también pastora.
·En Diputados: Se incorporan figuras como Maira Frías (Chubut), referente de la organización Nacidos para Gobernar; Miguel Rodríguez (Tierra del Fuego); y Mónica Becerra (San Luis), defensora de la vida "desde la concepción".
·Nuevos y Aliados: A ellos se suma Andrea Vera, electa por la Provincia de Buenos Aires (cuyo padre, Ramón "el Nene" Vera, fue un aliado clave en el armazón bonaerense), junto a legisladores ya en ejercicio como Santiago Pauli y María Celeste Ponce.
La afinidad ideológica y la "batalla cultural"
El vínculo entre el presidente Javier Milei y el mundo evangélico se ha consolidado sobre una afinidad ideológica marcada por el liberalismo económico y el conservadurismo moral. Milei ha participado en cultos, recibido pastores en la Casa Rosada e incluso asistió a eventos como La Derecha Fest.
El gesto institucional más relevante del Gobierno fue el Decreto 486/2025, que saldó una demanda histórica al permitir que las congregaciones se constituyan jurídicamente como iglesias, sin necesidad de recurrir a figuras de asociación civil.
Líderes de opinión del sector, como el pastor Gabriel Ballerini, se muestran optimistas sobre la posibilidad de revertir la Ley IVE: "El Presidente ha manifestado estar en contra de la ley, pero que no puede derogar por decreto. Eso corresponde al Congreso", explicó.
Agenda legislativa: Más allá de lo moral
Si bien la agenda moral es central, los legisladores evangélicos ya adelantaron otras prioridades. La senadora Nadia Márquez buscará cambios en la Ley de Salud Mental —un tema sensible por su trabajo con personas en situación de adicciones— y una mayor incidencia en la Defensoría de los Derechos del Niño.
La expansión del sector genera, sin embargo, fricciones y controversias. Las posturas más tradicionales son claras: el Conicet señala que solo el 31,7% de los evangélicos apoya la adopción por parejas del mismo sexo, y la gran mayoría sostiene que el matrimonio solo es válido entre un hombre y una mujer.
El desafío del bloque será transformar su afinidad espiritual con la Casa Rosada en verdadero poder legislativo, en un escenario donde el presidente Milei aún debe definir en qué batallas priorizará involucrarse.
