En un encuentro sin precedentes, la vicepresidenta Victoria Villarruel recibió a Patricia Bullrich, futura jefa del bloque oficialista en la Cámara Alta, para definir las responsabilidades políticas y parlamentarias con miras al inicio de la nueva gestión.
La Cámara de Senadores de la Nación fue el escenario de una reunión clave para la reorganización política del oficialismo. Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad y recién electa senadora, acudió formalmente al Congreso para cumplimentar los requisitos previos a su asunción y, posteriormente, mantuvo un encuentro privado con la vicepresidenta y titular del cuerpo, Victoria Villarruel.
El diálogo, que se extendió por aproximadamente una hora, se caracterizó por la ausencia de asesores y la discreción, buscando establecer una hoja de ruta para la relación entre el Poder Ejecutivo y el Senado a partir de diciembre.
Diferenciación de tareas: negociación vs. presidencia
Al finalizar el encuentro, Bullrich —quien asumirá la presidencia del bloque La Libertad Avanza (LLA)— hizo hincapié en la necesidad de separar las esferas de acción entre la conducción política del oficialismo en el Senado y la función institucional de la Vicepresidenta.
La ministra subrayó que la responsabilidad de construir las mayorías necesarias para aprobar la agenda legislativa del Gobierno recae exclusivamente sobre el bloque de LLA y sus aliados, ya que Villarruel no es parte de la bancada.
"Es responsabilidad nuestra, como bloque... juntar las voluntades políticas para obtener las mayorías. Lo que debe hacer la Presidenta de la Cámara es llevar adelante la labor parlamentaria y el ordenamiento de las sesiones," afirmó Bullrich, marcando una clara línea de acción.
La senadora electa manifestó haberle solicitado a Villarruel una colaboración activa dentro de su marco constitucional para garantizar el tratamiento preferencial de los proyectos enviados por la Casa Rosada, buscando un "ordenado" y "positivo" ciclo legislativo.
La respuesta de la presidencia del Senado
Minutos después, la vicepresidenta Villarruel se refirió a la conversación, reafirmando su rol estrictamente institucional y desmarcando su figura de la interna política del Poder Ejecutivo.
Villarruel sostuvo que su mandato constitucional la faculta para garantizar la independencia de poderes y el respeto al proceso legislativo, negando cualquier capacidad para obstaculizar proyectos.
"Mis facultades están bien definidas por la Constitución Nacional y el reglamento de la Cámara, que apuntan a que se garantice la independencia de poderes," declaró Villarruel, enfatizando que su despacho está abierto a todos los legisladores, más allá de las diferencias ideológicas.
La Vicepresidenta bajó el tono a las interpretaciones de un posible conflicto, calificando la reunión de "amable" y con un espíritu de acuerdo. No obstante, al ser consultada sobre su sentido de pertenencia al Gabinete, Villarruel fue taxativa, recordándole al periodismo: "Soy la Vicepresidenta de la Nación, yo también fui votada."
El encuentro concluyó con la confirmación de que LLA deberá enfrentar un desafío organizativo importante al pasar de 7 a 20 senadores, lo que demandará una nueva estructura para gestionar el flujo de proyectos, pedidos de informes y el trabajo en comisiones.
