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En su reciente paso por la cumbre regional en Foz de Iguazú, el mandatario argentino, Javier Milei, marcó una postura disruptiva frente a sus pares. El eje de su mensaje fue la urgencia de transformar un bloque que, según su visión, se encuentra asfixiado por estructuras administrativas ineficientes y un proteccionismo que frena el crecimiento económico de los países miembros.


Un cambio de paradigma económico


Para el presidente argentino, el Mercosur actual se ha desviado de su propósito fundacional de prosperidad e integración. Durante su discurso, enfatizó que la flexibilización comercial no debe verse como un riesgo, sino como la única vía para evitar el estancamiento.

·Contra el arancel externo: Milei calificó de contraproducentes las altas tasas impositivas a la importación, argumentando que lejos de cuidar la industria, terminan por destruir puestos de trabajo.

·Eficiencia sobre burocracia: Denunció que el aparato institucional del bloque está sobredimensionado y pidió priorizar el intercambio real de bienes y servicios por encima de las trabas administrativas.

·El factor Unión Europea: Criticó la demora histórica en el acuerdo con Europa, advirtiendo que la región no puede permitirse esperar otra década para concretar alianzas estratégicas.

Tensión diplomática por Venezuela y la seguridad regional

El tramo más áspero de su intervención ocurrió al abordar la situación geopolítica. En clara contraposición a la postura de su par brasileño, Lula da Silva, Milei respaldó la influencia de Estados Unidos y la gestión de Donald Trump como herramientas de presión sobre Caracas.

"Es imperativo repudiar sin matices este modelo autoritario", sentenció el libertario al calificar la administración de Nicolás Maduro como una "dictadura inhumana".

Además de exigir la liberación de presos políticos —incluyendo el caso del argentino Nahuel Gallo—, Milei celebró el reconocimiento internacional de María Corina Machado y reafirmó su compromiso con el retorno de la democracia en Venezuela. En el plano regional, también dio el visto bueno técnico a la incorporación de Bolivia y reafirmó el reclamo histórico por la soberanía de las Islas Malvinas.

Un nuevo mapa político en el Cono Sur

Casi al cierre, el jefe de Estado argentino vinculó la necesidad de reformas en el Mercosur con los cambios electorales en la región, mencionando específicamente el triunfo de

José Antonio Kast en Chile. Según Milei, este tipo de resultados electorales confirman que las sociedades están exigiendo mercados más abiertos y competitivos.

Finalmente, lanzó un desafío a los líderes presentes: elegir entre un bloque que funcione como propulsor de la modernidad o uno que actúe como un ancla hacia el pasado.