Un bebé de apenas un mes de edad, que había dejado de respirar, fue estabilizado por un bombero de Centenario en un dramático rescate que tuvo lugar el jueves por la tarde. El rápido accionar del cabo Pablo Gómez fue crucial para salvar la vida del pequeño, llamado Timoteo.
La emergencia se desató cuando una camioneta llegó a toda velocidad al cuartel de Bomberos Voluntarios. Un padre desesperado bajó con su hijo en brazos, que no reaccionaba.
Al ver la gravedad de la situación, el bombero Gómez tomó al bebé e inmediatamente inició maniobras de reanimación. Mientras tanto, el personal del cuartel activó la alarma interna de emergencia pediátrica para movilizar al equipo completo.
Segundos de tensión
El subcomandante Patricio Álvarez, jefe del cuartel, explicó que el padre recurrió a ellos directamente porque el bebé no respondía. "El bebé no reaccionaba, el papá subió al auto y salió disparado para acá", relató Álvarez, quien también participó en la asistencia.
Gracias a la capacitación y la rápida reacción del bombero, Timoteo se estabilizó y volvió a respirar. Una vez fuera de peligro, fue trasladado al Hospital Natalio Burd para ser evaluado y se encuentra en buen estado de salud bajo observación. La historia tuvo un final feliz gracias a la intervención oportuna de los bomberos, quienes demostraron estar preparados para situaciones críticas.