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Por: Pipo Rossi


El voto es la herramienta fundamental de la democracia y la participación ciudadana en Argentina.

A 2 días de resolverse una nueva contienda electoral, es momento de poner en valor la importancia del voto como herramienta esencial de participación ciudadana y como uno de los pilares fundamentales de nuestra democracia.

En efecto, el voto no solo define autoridades: legisladores que defiendan y representen a nuestro Neuquén y velen por un futuro mejor para nuestra Argentina sino que también mantiene viva la sociedad ejerciendo un acto democrático.

El voto es la manifestación más genuina de la voluntad del ciudadano.

A través de él, el pueblo puede decidir la continuidad o el cambio de un rumbo político determinado.

Comprender su trascendencia es indispensable para dimensionar el impacto que tiene en la realidad institucional del país.

Votar es expresar un sentimiento, una esperanza y una convicción.

Es el modo en que el soberano comunica cuáles son las ideas, proyectos y valores que considera más acordes con su visión del bien común.

La reforma constitucional de 1994 consolidó ese avance al establecer que “el sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio”.

De este modo, se fortaleció el principio de soberanía popular, dejando en claro que el voto no es solo un derecho, sino también un deber cívico ineludible.


Participar del acto electoral no es un gesto menor: es un compromiso con la democracia.

En cada voto se condensan las ideas, convicciones y proyectos que anhelamos ver reflejados en la conducción del país.

El derecho a votar garantiza que tenemos voz, y que esa voz cuenta.

Por eso debemos ejercerlo con responsabilidad, honrando las luchas que hicieron posible esta conquista colectiva.

El valor del voto está íntimamente ligado a la madurez cívica y a la inteligencia del soberano.

Hoy tenemos, una vez más, la posibilidad de expresarnos libremente, lejos de los extremos y sin caer en falsas grietas.

En definitiva, el voto no es solo una obligación legal: es la expresión más alta de la libertad y la herramienta con la que cada argentino decide el destino de nuestra provincia y de la República.

Los problemas que enfrentamos no son nuevos ya que estos primeros nuevos años de democracia no logramos alcanzar los acuerdos necesarios para implementar soluciones que sean efectivas y nos lleven a un futuro con mayor desarrollo.

Que el próximo domingo más allá del resultado para cada espacio político sea una verdadera fiesta de la Democracia.