Tras meses de lucha y un complejo proceso de estabilización, Alison Calfunao regresó esta tarde de viernes a la ciudad de Neuquén. La joven, que sufrió graves complicaciones durante una cirugía de rutina en junio pasado, fue recibida con gran emoción por su familia y la comunidad que siguió de cerca su evolución.
Alison arribó a la capital provincial acompañada por su esposo y sus dos hijos, marcando el fin de una larga estadía en centros de salud fuera de la provincia, que incluyó su derivación al Hospital Italiano de Buenos Aires.
El duro camino de la recuperación
El caso de Calfunao generó una fuerte conmoción en la comunidad neuquina. Todo comenzó el pasado lunes 9 de junio, cuando Alison ingresó al quirófano de la clínica San Lucas para someterse a una cirugía de ligadura de trompas, un procedimiento considerado rutinario.
Sin embargo, durante la intervención, la paciente sufrió dos paros cardíacos, desencadenando una serie de graves complicaciones. Esta situación obligó a su derivación de urgencia a distintas clínicas locales —primero a la San Agustín y luego a la Pasteur— para finalmente ser trasladada al Hospital Italiano de Buenos Aires.
En la capital nacional, Alison permaneció internada hasta que los médicos lograron estabilizar su delicado estado de salud.
El esperado regreso no solo es un alivio para su entorno familiar, sino que también representa un triunfo de la perseverancia, generando una ola de apoyo y alegría en la comunidad de Neuquén, que ha acompañado a Alison y su familia durante este difícil período de recuperación.
