Catalina, la niña de 8 años atropellada hace diez días por un patrullero en Plottier, sigue internada en el Hospital Castro Rendón, donde su estado se mantiene estable pero con pronóstico reservado. Mientras batalla contra las secuelas del impacto y una neumonía, sus padres, Esteban y Javiera, se aferran a las pequeñas señales de recuperación antes de una crucial cirugía programada para este martes.

“Estamos hace diez días luchando y ella está luchando. Creemos que se va a recuperar, pero desde lo estrictamente médico, Catalina está estable después de haber pasado un montón de situaciones muy graves”, expresó Esteban con visible emoción desde la puerta del hospital.

El daño neurológico y la operación de descompresión

Catalina, alumna de cuarto grado de la Escuela 234, sufrió serias lesiones luego de ser embestida por un patrullero que, según la familia, circulaba a alta velocidad y sin sirena en una calle del barrio Los Álamos de Plottier.

Aunque los padres reconocen que su cerebro presenta "mucho daño" y "no está conectando", destacaron que la niña muestra "señales positivas" como reflejos en sus miembros, la apertura de ojos y espasmos que indican reacciones corporales.

El desafío inmediato es una cirugía de descompresión medular. Su padre explicó la urgencia del procedimiento:

"Es una cirugía de descompresión medular. La médula se comprimió por el golpe excesivo del accidente, fue un golpe como un latigazo. Es una operación boca abajo para que descomprima en principio, y tengamos alguna mejoría".

"Hubo negligencia, no va a quedar así"

Si bien la energía de la familia está focalizada en la salud de Catalina, sus padres no omitieron la responsabilidad policial en el hecho. Javiera, su madre, fue clara al denunciar la imprudencia: "Mi hija estaba sana y completa, hubo negligencia, hubo imprudencia. Había muchos testigos y esto no va a quedar así".

Esteban aseguró que lo ocurrido está "documentado" y que, aunque su prioridad es la recuperación de la niña, esperan que "alguien responda" por el accidente.
Mientras la causa judicial avanza, la situación de Catalina ha unido a la comunidad. La familia destacó que la niña es "una luz" y que su carácter sociable congregó a numerosos vecinos y amigos en la puerta del hospital, demostrando el profundo impacto que el accidente ha generado en Plottier.