Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), expresó su profunda decepción con el gobierno de Javier Milei, a quien cuestionó duramente por no haber cumplido su promesa de eliminar de inmediato los derechos de exportación al sector agropecuario. Kovarsky fue tajante en sus declaraciones a Rivadavia AM 630: “Las retenciones son y serán un robo con cualquier gobierno”.

El productor agropecuario recordó que el Presidente había prometido eliminarlas apenas asumiera. Sin embargo, no solo no lo hizo, sino que las bajó solo parcialmente y ahora posterga aún más esa reducción. “Ya salió un decreto que dice que hasta marzo de 2026 no se bajan para el trigo y la cebada”, afirmó Kovarsky, visiblemente frustrado. “Pareciera que siempre hay que esperar un par de años. Y mientras tanto, el productor sigue sin margen. Tenemos paciencia, pero el bolsillo ya no aguanta más”.

Un techo histórico al crecimiento del campo

Kovarsky enfatizó que las retenciones representan un límite histórico para el desarrollo del campo argentino. “Es un impuesto que le puso un techo al desarrollo del país. No hemos logrado hacer entender eso a ningún gobierno. Ni siquiera este, que venía a hacer las cosas distintas”, lamentó.

Al comparar la situación actual con gestiones anteriores, el titular de CARBAP señaló que con el kirchnerismo "fue directamente una embestida", donde no solo se imponían retenciones sino que se "festejaban", y se cerraban exportaciones y se aplicaban regulaciones absurdas. Aunque reconoció que "hoy al menos hay libertad de exportar", las retenciones persisten.

También trazó una comparación con el macrismo: “Cuando asumió, Macri las sacó. Y el resultado fue inmediato: récord de cosecha de trigo, de maíz, más uso de fertilizantes, más rotación. Fue demostrable”. Aunque Macri tuvo que volver a subirlas por problemas de déficit, Kovarsky destacó que "arrancó de otro modo", mientras que este gobierno "todavía no cumplió nada".

Falta de competitividad y el impacto en el sector lechero

Kovarsky fue contundente sobre la competitividad del sector: “Exportar en Argentina es cada vez más difícil. El tipo de cambio está planchado y los impuestos nos sacan de juego. Uruguay, Brasil, Paraguay: ninguno tiene retenciones al agro. Nosotros, sí. Así no se puede competir”.

En cuanto al impacto en los tambos y la producción lechera, el presidente de CARBAP reconoció que, si bien el sector tuvo un par de años buenos, ahora los costos aprietan fuerte. “Con alimentos subsidiados por retenciones, parecía más viable, pero esto no es sustentable. En la zona núcleo, que es pura agricultura, ya no cierran los números directamente”.

Por qué la eliminación de retenciones beneficia a todos

Finalmente, se le pidió a Kovarsky que explicara por qué un jubilado con la mínima debería apoyar la eliminación de las retenciones. Su respuesta fue clara: “Porque no es una pelea entre sectores. Las retenciones representan apenas el 5% de los ingresos del Estado. El 78% entra por IVA. Si producimos más, exportamos más, el Estado recauda más. Así se puede pagar mejor a los jubilados, a los médicos, a la policía. Pero necesitamos agrandar la torta, no repartir siempre la misma”.