Argentina presentará esta semana un descargo crucial ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York para prolongar la suspensión de la entrega de acciones de YPF, una medida ordenada inicialmente por la jueza Loretta Preska. El objetivo es que la corte superior extienda esta pausa durante todo el proceso de apelación de fondo, evitando que la Argentina deba cumplir con el dictamen de forma inmediata. Actualmente, la suspensión está limitada al lapso de las presentaciones actuales de las partes.
Contexto favorable tras giro de demandantes y apoyo de EE.UU.
El escrito argentino se presentará este martes 22 de julio. Esta acción se da luego de que los beneficiarios del fallo, que obliga a Argentina a pagar US$16.100 millones por la expropiación de YPF, modificaran su postura ante la Corte de Apelaciones, indicando que no buscan las acciones de la petrolera, sino que Argentina deposite una garantía para tramitar la apelación. Este cambio de posición, sumado al apoyo legal del gobierno estadounidense a la postura argentina mediante un "amicus curiae", genera un clima judicial más favorable para el país.
Implicaciones de un posible rechazo: riesgo de desacato y consecuencias económicas
Con este escenario, Argentina buscará evitar desprenderse de las acciones de YPF en lo inmediato y transitar la apelación bajo un panorama diferente. Sin embargo, si el pedido judicial fuera rechazado, la orden de Preska se reactivaría, forzando a Argentina a cumplir para evitar el riesgo de desacato.
Una declaración de desacato en Estados Unidos, aunque no está específicamente prevista para un Estado, podría derivar en una multa y representar un daño significativo a la credibilidad de Argentina ante la comunidad global y los organismos crediticios, dificultando su acceso a los mercados internacionales.