La planta de Acindar en Villa Constitución se enfrenta a una nueva crisis productiva, que ha resultado en la suspensión de 150 trabajadores por el término de una semana. La medida afecta a los empleados del tren laminador número 1 y, según los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), podría repetirse en los próximos meses.
El sindicalista Silvio Acosta, de la junta interna de la UOM, lamentó la situación: "Serán 150 trabajadores suspendidos por una semana. Y así va a seguir siendo, el mes que viene seguramente otra vez". La planta, un pilar de la industria siderúrgica, ha reducido su producción a la mitad, pasando de 1.200.000 toneladas anuales a apenas 600.000 en los últimos dos años.
Paralización de la obra pública y el impacto de las importaciones
Desde el gremio, se señalan dos factores principales detrás de la crisis: la paralización de la obra pública y el aumento de las importaciones. La falta de proyectos de construcción de viviendas, hospitales y escuelas ha impactado directamente en la demanda de acero.
Además, la entrada de productos importados, como las cubiertas de autos que vienen de Paraguay, ha afectado la producción local. Esta nueva tanda de suspensiones agrava la incertidumbre que ya existía en la planta, que en el último mes había suspendido a 600 empleados en distintos sectores.