La Unión Industrial Argentina (UIA) encendió las alarmas sobre la crítica situación financiera que atraviesa el sector, al revelar que el 47,5% de las empresas encuestadas reporta dificultades para cumplir con al menos uno de sus pagos principales. Este dato es uno de los tantos indicadores negativos que confirman que la actividad industrial enfrenta un escenario de profunda crisis y tensiones.
El último informe de la UIA, que relevó datos de octubre y noviembre, marcó el decimocuarto mes consecutivo de caída en el sector. El Monitor de Desempeño Industrial (MDI) se ubicó en 43,8 puntos en octubre, un valor que se mantiene por debajo del umbral de expansión. A nivel interanual, el indicador mostró un retroceso del 5,2%.
Contracción Generalizada y Caída en Producción y Empleo
La encuesta reflejó una contracción generalizada de la actividad industrial, impulsada por caídas en ventas, dificultades de pago, problemas de abastecimiento y la preocupación empresarial.
En detalle:
Producción y Ventas: El 40,3% de las empresas disminuyó su nivel de producción, mientras que solo el 21,3% lo aumentó. En cuanto a las ventas internas, el 47,4% de las firmas registró una caída (14 puntos más que en octubre de 2024), frente a solo el 21% que mostró crecimiento.
Dificultades de Pago: Las mayores dificultades se concentraron en el pago de impuestos (29,3% de las empresas) y a proveedores (26,7%). Además, el 8,2% de los encuestados declaró atrasos en todos los pagos, marcando el valor más alto de la serie histórica.
Empleo: El sector laboral también sufrió importantes retrocesos. El 21% de las empresas redujo su dotación de personal, frente al 10,6% que la expandió. La reducción de turnos laborales alcanzó al 23,5% de las empresas, y el 7,7% aplicó suspensiones, afectando a empresas de todos los tamaños.
Entre los sectores con peores valores de desempeño se encuentran Textiles, Metales comunes y productos de metal, y Confecciones, cuero y calzado.
Preocupación Central: La Demanda Interna
La principal preocupación para el 40% de las industrias es la contracción del consumo interno. Le siguió la caída de la demanda de otras industrias (mencionada por el 23,9%) y el aumento de costos (elegido por el 19,3%).
No obstante el panorama sombrío, las expectativas empresariales mostraron una tendencia positiva a futuro. El 60,4% de los encuestados prevé una mejor situación para su empresa en los próximos doce meses, y el 68,6% proyectó una mejora a nivel país. Estas expectativas de mejora se asociaron a la esperanza de un contexto económico más estable tras las elecciones de octubre.
En cuanto a las decisiones de inversión, los valores mostraron un retroceso en comparación con los tres relevamientos anteriores. El 66,3% de las empresas consideró que es un buen momento para innovaciones, aunque solo el 48,4% lo consideró adecuado para inversiones en bienes de capital.
