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Tras un 2024 que marcó mínimos históricos en el consumo de carne vacuna, Argentina experimenta una notable recuperación en los primeros meses de 2025. Según el reciente informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo per cápita de este producto aumentó un 5,2% interanual, alcanzando los 50,1 kilos anuales en junio. Este repunte se atribuye a una mayor producción interna y a una contracción en las exportaciones, mientras que el panorama internacional abre nuevas y significativas oportunidades comerciales, especialmente con Estados Unidos.

El incremento en el consumo interno se explica por una mayor disponibilidad de carne en el mercado local. Esto es resultado de un aumento del 1,8% en la producción, que llegó a 1,518 millones de toneladas de res con hueso, y una fuerte caída del 21,1% en las exportaciones respecto al mismo período del año anterior. La menor demanda por parte de China fue un factor determinante en este retroceso exportador, a pesar de un incremento en las ventas a otros destinos como Estados Unidos, Israel, Alemania y Países Bajos.

Esta combinación de factores derivó en un incremento del 11,8% en el consumo aparente interno de carne vacuna en el primer semestre de 2025, en comparación con el promedio anual de 47,7 kilos por habitante registrado en 2024. Cabe recordar que el valor de 2024 fue el segundo más bajo desde 1914, superado solo por el de 1920.

Tendencias de consumo y precios comparativos

En paralelo a la baja histórica del consumo de carne vacuna en 2024, se observó un crecimiento considerable en el consumo de carnes alternativas como pollo y cerdo, impulsado por las diferencias de precios. Datos de junio del INDEC indican que un kilo de asado tiene un costo promedio de $10.973, mientras que un pollo entero se vende a $3.709. Esto significa que con el valor de un kilo de carne vacuna se pueden adquirir hasta tres kilos de pollo, una opción mucho más económica en un contexto de recesión económica.

Organismos internacionales como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) también registraron este fenómeno. Por primera vez en la historia, Argentina consumió más carne de pollo que de vaca, aunque el país sigue siendo el segundo a nivel mundial en consumo de proteínas animales, solo superado por Estados Unidos.

Oportunidades en el comercio exterior

En el ámbito del comercio exterior, la situación internacional presenta una oportunidad estratégica para los productores argentinos. Un posible conflicto comercial entre Estados Unidos y Brasil, derivado de la intención del gobierno estadounidense de aplicar un arancel del 76,4% a la carne brasileña, podría redireccionar la demanda hacia otros países, incluida Argentina.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) explicó que, de concretarse un acuerdo bilateral entre Argentina y Estados Unidos, aproximadamente el 80% de las exportaciones argentinas podrían ingresar al mercado norteamericano con arancel cero. Además, existe la posibilidad de ampliar la actual cuota de 20.000 toneladas sin arancel. "De concretarse estos avances, podrían producirse importantes redireccionamientos en los flujos comerciales, en los que Argentina se vería claramente beneficiada”, concluyó la entidad.