El encuentro fue suspendido apenas iniciado el segundo tiempo, con el marcador 1-1, aunque posteriormente la Conmebol confirmó que había sido cancelado “definitivamente”, por lo que el tema lo resolverá el Tribunal de Disciplina de la entidad.
Este miércoles, Independiente recibió en la ciudad de Avellaneda a su par de U. de Chile en lo que fue la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025. Todo se dio a partir del minuto 3 de la segunda parte. Incluso, las cámaras de la señal de ESPN captaron imágenes de proyectiles tanto desde el lado de los hinchas de Independiente como de la tienda chilena.
Los problemas comenzaron temprano, cuando la hinchada de la U de Chile se ubicó en la tribuna sur sin ningún tipo de protección o seguridad. Desde esa ubicación, comenzaron a arrojar objetos, incluyendo "pis, excremento, palos y botellas de vidrio", sobre los hinchas de Independiente que se encontraban abajo.
La situación se intensificó antes del segundo tiempo, cuando se lanzaron "dos bombas de estruendo" cerca de la tribuna local. Tras este hecho, se anunció la cancelación oficial del partido.
A pesar de la suspensión, los hinchas chilenos continuaron arrojando objetos. Minutos después, la barra de Independiente arremetió contra los pocos chilenos que aún quedaban en la tribuna.
El incidente dejó un saldo de 97 detenidos y al menos diez heridos. Iribarren cerró su relato con una fuerte crítica: "La verdad que lo que se vivió fue un momento y no terminó siendo una masacre con muertos porque de alguna manera Dios no quiso que sea de esa manera".
Estado de los hinchas:
Gonzalo Alfaro: estado muy grave por caída de altura. Ya fue operado y está grave.
Jaime Mora: cirugía por fractura.
Pablo Mora: politraumatismo.
Brayan Martínez: apuñalado.
Ignacio Castro: sutura en la cabeza.
Diego Trujillo: politraumatismo.
Sebastián Aliste: politraumatismo.
Fernando Ortiz: politraumatismo de cráneo.
Hian Abreu: politraumatismo.
Carlos Mesa: politraumatismo.
Román Silva: politraumatismo.
Victoria Niera: politraumatismo.
El futuro de Independiente y la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, en manos de la Conmebol
El partido entre Independiente y la Universidad de Chile en la Copa Sudamericana, suspendido por incidentes en Avellaneda, puso a ambos clubes bajo el ojo del Tribunal de Disciplina de la Conmebol. La decisión del organismo, que se espera en los próximos días, definirá el destino de los dos equipos en el torneo.
Aunque el partido estaba 1-1 al momento de la cancelación, la Universidad de Chile tenía la ventaja en el marcador global. Sin embargo, la atención ahora se centra en las posibles sanciones. Un comunicado de la Conmebol apuntó a la "falta de garantías por parte del club local", lo que complica la situación de Independiente.
Según el Artículo 19 del Código Disciplinario, el equipo responsable de la suspensión podría ser castigado con la derrota por 3 a 0. Pero las consecuencias podrían ser mucho más graves, ya que el reglamento permite a la Conmebol aplicar sanciones como:
·Multas de hasta 400.000 dólares.
·Partidos a puertas cerradas.
·La pena más dura: la expulsión de la competición y de futuros torneos.
El antecedente de Colo-Colo, que fue obligado a jugar sin público por incidentes similares, demuestra que la Conmebol no temblará a la hora de aplicar la normativa. El fútbol sudamericano está a la espera de un fallo que podría sentar un precedente importante en materia de seguridad.