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El dólar oficial continuó su escalada este jueves, alcanzando los $1380 en el Banco Nación durante las primeras horas de la jornada, acercándose al límite superior de la banda cambiaria establecida. En este contexto de creciente presión, el vocero presidencial, Manuel Adorni, publicó en su cuenta de X: “Hay un sector que sigue sin comprender el verdadero poder del superávit fiscal”. Esta declaración surge en un escenario donde la estrategia gubernamental de emitir deuda en pesos con tasas de interés efectivas anuales del 65% no logra contener la demanda de divisas, y las expectativas de devaluación se intensifican.

La cotización de $1380 sitúa al dólar más cerca del techo de la banda fijada por el Gobierno, que para el 31 de julio establece un valor máximo de $1449 y un mínimo de $966. Este nuevo incremento se produce a pesar de la subida de las tasas de interés y la fuerte intervención oficial en los mercados de bonos y dólar futuro. El Gobierno busca mantener el dólar por debajo de los $1300 para evitar un mayor impacto en los precios.

Para los compradores minoristas, el precio de la divisa en los bancos se mantiene en rangos similares a los del Banco Nación, entre $1300 y $1350. La misma tendencia alcista se observa en el dólar mayorista, que a media jornada operaba entre $1325 y $1330.

Cotizaciones financieras y preocupación en la city

Las cotizaciones financieras también reflejan la tensión:

·Dólar MEP: $1335

·Contado con Liquidación (CCL): $1336

·Dólar futuro a fin de agosto: $1371, con un aumento del 1.7%

Paralelamente al alza del dólar, la incertidumbre se acentúa en la city porteña. Los inversores se preguntan qué sucederá con el precio del dólar después de las elecciones de octubre. La efectividad de las medidas del Gobierno para estabilizar la moneda está en entredicho, ya que el reciente incremento de tasas de interés implementado a principios de semana no ha logrado frenar la demanda.

La incertidumbre se profundiza por la creciente intervención en el mercado de dólar futuro. Según estimaciones de consultoras, el Banco Central tiene una posición vendida en futuros equivalente a unos USD 4800 millones, una cifra significativamente superior a los USD 1800 millones registrados en junio.

Escasez de reservas y entrada de fondos

El principal desafío del Gobierno para revertir las expectativas de devaluación reside en la escasez de reservas internacionales y la ausencia de una estrategia clara para acumular nuevos dólares. A pesar de los anuncios sobre la inminente llegada de fondos, como los USD 300 millones del Banco Mundial y los USD 2000 millones que desembolsará el FMI, estos ingresos no parecen ser suficientes para compensar la fuga de divisas, a pesar de los esfuerzos del equipo económico por tranquilizar a los mercados.