Imagen
El Gobierno argentino se encuentra analizando una nueva iniciativa para reactivar el mercado automotriz y modernizar el parque vehicular del país. Se trata de un "Plan Canje" que permitiría a los propietarios de vehículos usados entregarlos como parte de pago, obteniendo beneficios en la adquisición de unidades cero kilómetro. La propuesta busca fomentar las ventas sin recurrir a subsidios estatales directos, inspirándose en modelos implementados en la década de los 90.

El principal objetivo de esta medida es incentivar el recambio de automóviles, dado que la antigüedad promedio del parque automotor en Argentina alcanza los 14,3 años. Para revertir esta tendencia y lograr una renovación significativa, la industria necesitaría alcanzar ventas anuales de 1,1 millones de unidades, una cifra muy superior a las 700.000 proyectadas para 2026.
Beneficios e incentivos en estudio para el sector

El esquema en evaluación prevé la implementación de beneficios impositivos tanto para los compradores como para las concesionarias y fabricantes, con el fin de reducir el costo final de los vehículos y mejorar las condiciones de financiamiento. Fuentes cercanas al sector automotriz indicaron que se busca un mecanismo "natural" que no dependa de subvenciones insostenibles a largo plazo.

Un aspecto clave de la estrategia es la reciente ampliación del número de piezas recuperables en desarmaderos autorizados, pasando de 30 a 142 autopartes. Esta medida eleva el valor de los vehículos retirados de circulación, brindando la posibilidad de obtener un "cupón" utilizable en la compra de un auto nuevo.

La idea retoma experiencias pasadas, como los planes canje de 1995 y 1999, que ofrecían descuentos y ventajas fiscales a quienes entregaban autos con más de diez años de antigüedad. En aquel entonces, se incluyeron reducciones del IVA y bonificaciones en patentamientos.

Entre las alternativas actuales bajo análisis, se considera ampliar la cuota de importación sin arancel para vehículos híbridos y eléctricos, o incluso eliminar temporalmente los aranceles de exportación para las terminales, siempre y cuando estos beneficios se trasladen directamente a los consumidores que opten por desguazar su viejo vehículo. Si la propuesta avanza, se estima que su implementación podría concretarse el próximo año.