Las cuentas públicas registraron el primer déficit financiero del año debido a pagos de deuda y aguinaldos. Sin embargo, el Ministerio de Economía destacó la mejora en el superávit primario, que en lo que va del año ya alcanza el 1,1% del PBI.
Buenos Aires. El Gobierno nacional informó que en el mes de julio las cuentas públicas registraron un déficit financiero de $168.515 millones, el primero del año y el segundo en la gestión de Javier Milei. Según el Ministerio de Economía, la cifra se explica principalmente por el pago de intereses de deuda y del medio aguinaldo a los empleados estatales.
A pesar de este resultado, el ministro Luis Caputo destacó que el déficit de julio es significativamente menor que el de julio de 2023, y que el superávit primario se mantuvo firme en $1,7 billones, con un crecimiento real del 41% interanual.
Los datos detrás de los números
El Ministerio de Economía detalló que el déficit financiero se debió a que los pagos de intereses de deuda alcanzaron los $1.917.901 millones. Esta cifra es un 247% superior al promedio mensual entre febrero y junio, dado que en enero y julio se concentran los vencimientos de los cupones semestrales de los bonos.
Por otro lado, los ingresos totales del sector público ascendieron a $13.105.874 millones, con un crecimiento real del 2,8% interanual. Este aumento se explica por el alza en los ingresos tributarios, en particular por los Derechos de Exportación, de Importación y el Impuesto sobre los Bienes Personales.
En cuanto al gasto primario, este creció a un ritmo menor que los ingresos, con un aumento del 34,8% interanual. El informe oficial resaltó que el gasto social creció un 5,7% en términos reales, mientras que los subsidios económicos cayeron un 15,4% interanual, principalmente los destinados a energía. En contraste, los subsidios al transporte aumentaron casi un 50%.
El superávit como ancla fiscal
El Gobierno celebró que, al séptimo mes del año, el sector público acumule un superávit primario equivalente al 1,1% del PBI, un dato que la cartera económica considera fundamental para el "ancla fiscal" del programa de gobierno. Este resultado, según las autoridades, demuestra el compromiso con el equilibrio fiscal sin descuidar el gasto social.