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En las últimas semanas, la economía argentina ha entrado en un período de turbulencia, con el mercado bajo la lupa debido a la inminencia de las elecciones legislativas del 26 de octubre. El esquema de bandas cambiarias establecido por el Gobierno en abril está siendo puesto a prueba, y el Banco Central (BCRA) se ve obligado a intervenir para contener el precio del dólar, lo que ha generado una pérdida significativa de sus reservas. En este contexto de inestabilidad, el riesgo país ha escalado peligrosamente, quedando al borde de la barrera de los 1.500 puntos básicos.

Actualmente, el dólar oficial minorista se ha disparado a $1.515 en el Banco Nación, alcanzando un nuevo récord histórico y marcando una suba del 1,3% en un solo día. Si se le suma el 30% del impuesto a las Ganancias, el valor del "dólar tarjeta" supera los $1.969. La situación es aún más tensa en otras entidades bancarias, donde el precio promedio ya supera los $1.520.

El Banco Central en la cuerda floja

A nivel mayorista, el dólar oficial se negocia a $1.474,72, a solo centavos de alcanzar el techo de la banda cambiaria establecido en 1.475,32. Este límite obliga al Banco Central a vender divisas para mantener el valor, una estrategia que le ha costado US432 millones en solo dos días. Los expertos del mercado señalan que la gran pregunta es cuántas reservas líquidas está dispuesto a gastar el Gobierno para sostener la cotización. La situación genera un gran nerviosismo entre los inversores, a pesar de que el ministro de Economía, Luis Caputo, ha prometido defender la banda "hasta el último dólar".

Mientras tanto, los dólares financieros han experimentado un respiro después de haber alcanzado un récord. El dólar MEP se negocia a $1.522,88, con una caída del 0,8%, y el dólar Contado con Liquidación (CCL) retrocede a $1.543,03, con una baja del 1,3%. Por su parte, el dólar "blue" o informal ha bajado a $1.515, $5 menos que el cierre anterior.

La incertidumbre política impacta en el mercado de bonos

A pesar de que el Gobierno ha reafirmado su compromiso con el pago de la deuda, el mercado de bonos soberanos ha reaccionado negativamente a la pérdida de reservas del Banco Central. Los bonos en dólares han sufrido caídas significativas, con los Bonares (AL30D) perdiendo un 2,89% y los Globales (GD38D) hasta un 1,52%. Este retroceso ha elevado el riesgo país, un indicador clave que mide la confianza de los inversores en la solvencia del país. Actualmente se ubica en 1.496 puntos básicos, el valor más alto desde finales de agosto del año pasado.

Este incremento en el riesgo país complica los planes del Gobierno para refinanciar su deuda en los mercados internacionales. La inestabilidad política, reflejada en la falta de apoyo legislativo, está retroalimentando la fragilidad económica del país. El Congreso está poniendo a prueba una de las anclas del programa económico, lo que podría aumentar la inestabilidad. La Bolsa de Buenos Aires también ha sufrido los efectos de esta situación, con una caída del 1,6%, la segunda más grande del año. Las acciones de empresas de energía, como Transportadora de Gas del Norte, Metrogas y Transener, han sido las más afectadas.