Un hombre de Neuquén, identificado como "J.J.A.", ha sido condenado por la Justicia Civil a pagar una millonaria indemnización a su ex hijastra, a quien abusó sexualmente durante su niñez. Esta decisión se da en el marco de una demanda por daños y perjuicios iniciada por la madre de la víctima.
"J.J.A." ya había sido condenado en 2021 a tres años de prisión de cumplimiento condicional por el delito de abuso sexual simple continuado y agravado por ser encargado de la guarda. Los hechos ocurrieron en Neuquén entre los años 2009 y 2015, cuando la víctima tenía entre 4 y 10 años.
La demanda civil y el relato de los abusos
En 2023, tras la sentencia penal, la madre de la joven presentó una demanda civil. En su exposición, explicó que en aquel periodo el condenado era su pareja y que la niña "pasaba mucho tiempo al cuidado de su abuela materna y su pareja, a raíz del tratamiento contra el cáncer que ella debió afrontar, que la imposibilitaba para ejercer en plenitud los cuidados necesarios (hacia la niña)".
La madre también relató que el abusador "la amenazaba (a la niña), indicándole que si contaba lo sucedido, ambos iban a ir presos". Además, manifestó que su hija "no estuvo en condiciones de comprender y expresar lo sucedido para denunciar los abusos a los que era sometida, sino hasta tiempo después, cuando adquirió mayor madurez".
Fallo judicial y daños psíquicos reconocidos
La jueza civil María Guadalupe Losada fue la encargada de analizar la demanda y las pruebas. En su pronunciamiento de esta semana, la magistrada afirmó: "Es evidente que la accionante sufrió padecimientos, molestias, angustias y temores a raíz del hecho ilícito juzgado, y que nos encontramos frente a un hecho traumático en sí mismo al ver amenazada su propia integridad física y psíquica".
Losada reconoció la dificultad de cuantificar el daño moral, señalando que "estimar una indemnización que repare el perjuicio en la faz moral de una persona es altamente dificultoso, desde que su cuantificación no encuentra parámetros objetivos que den certeza en el resultado".
El fallo también hizo referencia al diagnóstico de las profesionales que trataron a la menor abusada. Una de ellas indicó que la joven presentaba síntomas compatibles con abuso sexual infantil, como "baja autoestima, sentimientos de inseguridad, depresión, miedo y sentimientos de culpa con respecto a la situación familiar posible a partir de contar los abusos sufridos" y "desconfianza y dificultad para expresar sentimientos de ternura y cariño hacia los demás, particularmente a los hombres".
Para determinar el monto del resarcimiento, Losada consideró tanto los daños psíquicos como la necesidad de tratamiento psicoterapéutico para la joven. Aunque el Poder Judicial no especificó la cifra exacta, la calificó como "millonaria".