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El juicio por la muerte de Solange Musse, la joven de 35 años que falleció en agosto de 2020 sin poder despedirse de su padre debido a las restricciones del COE durante la pandemia, entró en su tramo definitorio en la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de Río Cuarto.

Los acusados son Eduardo Andrada, exdirector del Hospital de Huinca Renancó, y la asistente social Analía Morales, quienes afrontan cargos por abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El fiscal solicitó una pena de un año y seis meses de prisión condicional.

Un viaje truncado por una decisión oficial

El caso conmovió al país en 2020. Pablo Musse, padre de Solange, viajó desde Neuquén hasta Córdoba junto a su cuñada, Paola Oviedo, con el objetivo de despedirse de su hija, que atravesaba un cáncer terminal en Alta Gracia.

Al llegar al límite provincial en Huinca Renancó, las autoridades sanitarias les negaron el paso pese a que contaban con permisos vigentes y que el protocolo contemplaba excepciones por fuerza mayor. El argumento fue un resultado “dudoso” de un test de Covid-19.

Lejos de facilitar el reencuentro, el COE ordenó que regresaran a Neuquén bajo un operativo policial. Días después, el 20 de agosto, Solange falleció sin haber podido abrazar a su papá.

La voz de Solange y el reclamo de su padre

Antes de morir, la joven dejó una carta en la que denunció la vulneración de sus derechos:

“Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Hasta mi último suspiro tengo mis derechos”, escribió.

Este lunes, horas antes de la inminente sentencia, Pablo Musse habló públicamente:

“No creo que haya justicia. La imputación es muy leve, pero al menos deja un precedente para que otros argentinos puedan hacer algo también”, señaló.

La audiencia continuará tras el cuarto intermedio dispuesto por el tribunal, que deberá resolver la situación de los dos acusados en los próximos días.