La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ha declarado un nuevo plan de lucha a nivel nacional tras calificar de "miserable" e "inaceptable" la última propuesta salarial del Gobierno para el personal de la Administración Pública Nacional. La oferta, aceptada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), contempla un aumento acumulativo del 7,5% distribuido en seis tramos, junto a sumas fijas no remunerativas que alcanzan hasta los $25.000.
Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, fue tajante en su rechazo: "Este Gobierno es el peor pagador de salarios de la historia". Agregó que la propuesta "ni siquiera contempla la compensación del poder adquisitivo perdido en el periodo anterior", lo que, a su juicio, "condena a la indigencia a la mitad de los estatales, y a la pobreza a casi la totalidad" en un contexto de inflación descontrolada.
La negociación, correspondiente al período 2025-2026 del Convenio Colectivo de Trabajo 214/06, se reanudó en la Secretaría de Trabajo. La oferta detallada incluye incrementos escalonados del 1,3% en julio y agosto, 1,2% en septiembre, y 1,1% en octubre y noviembre, con sumas fijas que disminuyen a lo largo del semestre.
Desde ATE, la secretaria general adjunta, Mercedes Cabezas, calificó los bonos como una "extorsión", dado que no se incorporan al salario y podrían ser eliminados en cualquier momento. "El ofrecimiento es una burla. Una reunión que debería tener carácter político se transforma en un simple trámite administrativo. No es ninguna novedad que este Gobierno no quiere un Estado que funcione", sentenció Cabezas.
Un punto de fuerte discordia para ATE es el cambio de estrategia del Ejecutivo, que pasó de discusiones salariales mensuales a una pauta semestral. El sindicato interpreta esto como una señal de un posible ajuste económico más severo tras las elecciones de octubre. "Nos vuelven a joder. Está claro que después de octubre se viene una nueva devaluación que terminará de destruir todos los ingresos del sector público", advirtió Aguiar.
Mientras la propuesta es implementada gracias a la aceptación de UPCN, con una revisión prevista para noviembre, ATE recordó que en el período paritario anterior (junio 2024 – mayo 2025), los empleados estatales recibieron un aumento total del 20,8%, muy por debajo de la inflación acumulada del 43,5%, lo que significó una pérdida real del 22,7% en sus ingresos.
ATE, en conjunto con el Frente de Sindicatos Estatales y otras organizaciones sociales, ha anunciado el inicio de un nuevo plan de lucha a nivel nacional. "No nos vamos a resignar. El descontento en muchos sectores ya es evidente y la situación se vuelve insostenible", concluyó Cabezas, anticipando futuras medidas de fuerza.