Una serie de audios de Diego Spagnuolo, titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), revelaron un supuesto entramado de corrupción en la compra de medicamentos de altos costos. En la trama se mencionan nombres como Karina Milei y los hermanos Martín y Lule Menem como los supuestos beneficiarios de un esquema de recaudación ilegal.
Cómo funcionaría el supuesto esquema de coimas
En los audios, Spagnuolo detalla que la droguería Suizo Argentina, vinculada a la familia Kovalivker y con fuertes lazos con los hermanos Menem, sería la encargada de ejecutar los contratos de compra de medicamentos. Según la denuncia, esta droguería exigiría un retorno del 8% a los laboratorios proveedores, un porcentaje superior al 5% que, según Spagnuolo, se cobraba en la administración anterior.
El funcionario afirma que este dinero se canaliza de la siguiente manera:
·El 8% de la coima se entrega a la droguería Suizo Argentina.
·Del total, Karina Milei recibiría el 3%.
·El 1% se destina a los costos operativos.
·El 4% restante, según el relato de Spagnuolo, se repartiría entre otros involucrados.
En los audios, Spagnuolo estima que esta operación generaría entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales.
El rol de Daniel María Garbellini
En el corazón de la operatoria aparece el nombre de Daniel María Garbellini, actual Director Nacional de Acceso a los Servicios de Salud. Se lo señala como el nexo clave entre la droguería Suizo Argentina y los laboratorios.
Según fuentes del sector de la salud, la dirección a cargo de Garbellini es la responsable de la compra de medicamentos de altos costos, y lo hace sin mediar un proceso licitatorio. Además, las compras se realizarían con descuentos de entre el 5% y el 10% del precio de venta al público, mientras que en otros organismos los descuentos suelen rondar entre el 40% y el 50%. Garbellini, quien tiene un pasado vinculado a la intervención de una obra social sindical, mantendría una estrecha relación con un alto directivo de la droguería.
En los audios, Spagnuolo aclara que, en su opinión, el presidente Javier Milei no estaría directamente involucrado, pero sí su entorno más cercano. "Él no está metido, pero es toda la gente de él. Van a pedirle guita a los prestadores", sostuvo.
El director de la ANDIS afirmó que del total, un 3% llegaba a Karina Milei, mientras que otro 1% se destinaba a la “operatoria”. Según sus cálculos, ese circuito implicaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales. “Esto no es una operatoria improvisada. Lule me quiso meter una mina en una dirección nacional y lo frizé. Después me quiso meter al de Recursos Humanos y lo frizé. Al final me metió el más importante de todos a través Karina. Uno que vino para chorear”, agregó.