El ministro de Economía, Luis Caputo, mantendrá un encuentro crucial este viernes con el director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, según confirmaron fuentes gubernamentales. La reunión, que tendrá lugar en el Palacio de Hacienda, forma parte de una intensa gestión del gobierno argentino para asegurar un acuerdo de préstamo con un consorcio de bancos internacionales.
El principal objetivo de las negociaciones es disipar las preocupaciones de los inversores respecto a los inminentes vencimientos de deuda. La República Argentina tiene pagos críticos programados para el primer semestre, incluyendo obligaciones por USD 4.000 millones a bonistas privados en enero y otros USD 4.500 millones en el mes de junio.
La estrategia de asistencia y la desconfianza del mercado
Esta búsqueda de financiamiento externo ya había sido adelantada por el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, quien ha expresado un continuo respaldo a la administración del presidente Javier Milei, materializado en la venta de dólares en el mercado de cambios.
En el contexto de elevada tensión financiera preelectoral, el Tesoro estadounidense transfirió USD 500 millones en la jornada previa. Cabe destacar que, hasta el momento, las entidades bancarias han funcionado únicamente como intermediarias de estas operaciones, sin haber aportado fondos propios para frenar la corrida cambiaria.
Las conversaciones apuntan a sellar una operación crediticia que, en combinación con el swap de divisas ya anunciado por Bessent, garantice la totalidad de los vencimientos y elimine por completo el riesgo de default.
Pese a todos estos movimientos diplomáticos y financieros, los bonos soberanos de Argentina persisten a la baja, reflejando una persistente aversión de los inversores a los activos del país. La raíz de la incertidumbre se centra en la estabilidad y continuidad del programa económico en el mediano plazo, factores que determinarán la cotización del dólar, la inflación y la actividad económica.
Expectativa por el rumbo poselectoral
La confianza de los mercados no se restablecerá completamente hasta que no se defina el rumbo político y económico, incluso si se logran asegurar los pagos de la deuda más inmediata.
El gobierno de Milei sostiene, y lo reitera en cada diálogo con agentes locales y externos, que una vez concluidas las elecciones se espera un reencauzamiento de los mercados cambiario y monetario. Sin embargo, los actores económicos y políticos son conscientes de que un resultado desfavorable para el oficialismo en los comicios podría complicar seriamente la gobernabilidad y poner en riesgo la aplicación de su plan económico.
Dimon llegó a Buenos Aires el miércoles para participar en una cumbre organizada por JP Morgan, evento que contará con la presencia de figuras internacionales de renombre como el exprimer ministro británico Tony Blair y la excanciller estadounidense Condoleezza Rice, socia de la entidad bancaria. La agenda de Dimon durante su breve paso por la capital argentina incluye, además de los compromisos financieros, actividades culturales y deportivas.
