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La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires (UBA) acaba de presentar una innovadora propuesta académica que promete revolucionar la relación entre humanos y felinos domésticos: la Diplomatura en Entrenamiento Felino. Este curso, inédito en Argentina, busca mejorar la convivencia a través de técnicas de entrenamiento positivo.

La iniciativa, que arranca en junio y se extenderá hasta diciembre, se dictará de forma virtual con clases sincrónicas dos veces al mes. Está dirigida a mayores de 18 años con secundario completo. Entre los requisitos, se destaca la necesidad de que el participante conviva con un gato de más de un año y cuente con un certificado de salud del animal. Además, es indispensable tener acceso a cámara y conexión estable, ya que los felinos deberán participar activamente en las clases prácticas.
¿En qué consiste la diplomatura?

La diplomatura se estructura en siete módulos que abordarán desde el comportamiento felino hasta técnicas de relajación, el uso adecuado de la transportadora y maniobras médicas. Las clases sincrónicas serán los segundos y cuartos martes de cada mes, de 18:30 a 20:30 horas, comenzando el 10 de junio. La participación activa de los gatos en varias de las prácticas de entrenamiento es un pilar fundamental de la propuesta.

Esta diplomatura representa una oportunidad única para quienes deseen profundizar en el conocimiento del comportamiento felino y fortalecer el vínculo con sus mascotas de una manera consciente y efectiva.

Para inscripciones o más información, los interesados pueden escribir a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o visitar la página de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Veterinarias.
Curiosidades felinas

El lanzamiento de esta diplomatura también invita a recordar algunos datos sorprendentes sobre los gatos y su comportamiento:

Solo maúllan con humanos: Entre ellos, se comunican con otros sonidos.

Reconocen su nombre: Aunque a veces eligen ignorarlo deliberadamente.

Memoria selectiva: Recuerdan aquello que consideran relevante.

Marcan territorio: Cuando se frotan, no es solo por cariño, también es una forma de dejar su aroma.

Ronronean para sanar: Las vibraciones de su ronroneo pueden ayudar a calmar el dolor y acelerar la curación.

Instinto cazador: Cazan por instinto, no necesariamente por hambre.

Bigotes esenciales: Son sensores vitales y nunca deben cortarse.

Lenguaje corporal único: Cada gato tiene su propia forma de expresarse.

Sueñan: Al igual que los humanos, pueden tener sueños y pesadillas.

Detectan tus emociones: Son capaces de percibir cómo te sientes y adaptarse a tu estado de ánimo.