La semana que pasó, alumnas del IFD 13 de Zapala, llevaron a cabo una sentada reclamando contra la violencia institucional. Por el momento, no hubo respuesta y esta semana podría habrá una nueva protesta.
Durante el reclamo del viernes, las estudiantes leyeron una carta donde se preguntan: "¿Qué ejemplo llevaremos a nuestras aulas?. Hoy decimos: ¡basta de violencia!. La imagen que tenemos frente a nosotros refleja realidades que lamentablemente no son ajenas a lo que sucede en nuestro propio Instituto de
Formación Docente Nº 13", comenzaba el escrito.
"Estamos en un espacio que debería ser de aprendizaje, de acompañamiento y de crecimiento profesional. Sin embargo, muchos futuros docentes viven situaciones de violencia, cuando las palabras de algunos formadores hieren, desvalorizan o ridiculizan, en lugar de orientar y construir", detalla.
En otro párrafo asegura que "También se manifiesta el abuso de autoridad, cuando desde el lugar de poder que da el rol docente se impone miedo en lugar de respeto, silencio en lugar de diálogo, obediencia ciega en lugar de pensamiento crítico. No podemos dejar de mencionar la violencia psicológica, que aunque a veces no deja marcas visibles, sí deja cicatrices profundas en la autoestima y en el deseo de enseñar. Una mirada, un gesto, un trato desigual pueden marcar tanto como un golpe".
"En el IFD Nº 13 también se percibe la violencia institucional, esa que convierte a la institución —que debería ser un hogar académico— en un espacio hostil, donde la comunidad se fragmenta y se rompe la confianza. Y, por supuesto, sigue presente la violencia de género, que atraviesa la educación como atraviesa a toda la sociedad: comentarios sexistas, subestimación de la voz de las mujeres, desigualdad en el trato hacia varones y mujeres en la formación", apunta.
Más adelante resalta: "Hoy levantamos la voz para decir que no podemos naturalizar estas prácticas. Porque si en los lugares donde nos formamos como docentes se reproduce la violencia, ¿qué ejemplo llevaremos a nuestras aulas? ¿Qué futuro podremos construir para la educación? La docencia no puede ser sinónimo de mal trato. Formar implica acompañar, guiar y sostener. Necesitamos un ISFD que eduque desde la empatía, el respeto y el reconocimiento mutuo.
Por eso, desde este lugar, reclamamos: basta de violencia, basta de silencios, basta de complicidades. Queremos formarnos en un espacio que enseñe con el ejemplo, porque sólo así podremos ser los docentes que nuestros estudiantes del mañana merecen", agrega.