Un trágico hecho ocurrido este lunes por la tarde en Neuquén capital conmocionó a la comunidad. Un Peugeot 307 se precipitó por un barranco en la Bajada de Maida, en el tramo que conecta la Ruta 67 con la Autovía Norte y la calle Trenque Lauquen, uno de los accesos al barrio Valentina Norte Rural.
El conductor, un hombre de 40 años oriundo de Plottier, perdió la vida en el lugar.
El operativo de rescate se extendió durante varias horas y contó con la intervención de Bomberos Voluntarios, Policía y personal de Salud, que trabajaron para recuperar el cuerpo y realizar las primeras pericias. Según confirmó la Fiscalía de Neuquén, se trató de un suicidio, y se descartaron otras hipótesis relacionadas con un accidente.
El vehículo cayó en una zona de difícil acceso y pendiente pronunciada, quedando completamente destruido entre piedras y vegetación. Testigos indicaron que el auto había estado detenido durante un largo rato antes del desenlace, y algunos vecinos aseguraron haber visto al conductor “desorientado” en los minutos previos.
Personas cercanas señalaron que el hombre atravesaba una situación personal compleja: una reciente separación y la enfermedad de su hija de ocho años, diagnosticada con esclerosis múltiple.
Una tragedia que reabre el debate sobre la salud mental
El caso volvió a poner en evidencia la problemática del suicidio y la salud mental en la provincia, un tema que preocupa a los equipos sanitarios por el aumento de las consultas vinculadas a crisis emocionales, ansiedad y depresión.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) del Ministerio de Seguridad de la Nación, en su informe 2024, Neuquén registró una tasa de 9,5 suicidios cada 100 mil habitantes, una cifra cercana al promedio nacional (9,8). Las provincias con índices más elevados fueron Entre Ríos (19,8), San Luis (17,5) y Formosa (16,4).
Desde el sistema público de salud neuquino recordaron que existen espacios de atención gratuita y confidencial para personas que atraviesen momentos de angustia o crisis emocional.
La Línea 135 brinda asistencia las 24 horas, mientras que los hospitales y centros de salud mental provinciales cuentan con equipos interdisciplinarios para ofrecer acompañamiento y contención.
