La conflictividad laboral se intensificó en el Ingenio Ledesma luego de que la empresa cesanteara sin causa justificada a veinte obreros azucareros durante el último fin de semana. Con esta reciente ola, la cifra total de desvinculaciones en lo que va del año se acerca a los 250 trabajadores, generando una fuerte reacción sindical.
En un gesto de protesta inédito en el pasado reciente de la planta, un grupo de delegados se encadenó frente al ingreso de la administración de Ledesma para exigir la reincorporación inmediata de los empleados afectados.
Delegados denuncian persecución y alertan por más cesantías
Gonzalo Mercado, uno de los delegados manifestantes, fue enfático al declarar que el objetivo de la medida es el "cese inmediato de los despidos y de la persecución" que, según afirmó, sufren los trabajadores. "Es necesario frenar la ola de despidos y que sean reincorporados a su trabajo", subrayó.
Mercado destacó que la conducta de la empresa está causando un profundo daño a la "familia azucarera" y a toda la comunidad de Libertador. Los delegados autoconvocados se han organizado para defender las fuentes de empleo, asegurando que lucharán por el respeto de los derechos de los trabajadores.
El dirigente sindical reveló que los despidos no son aleatorios, sino que existe una presunta "lista" elaborada en un "marco de complicidad entre SOEAIL y la empresa". Señaló que los afectados son compañeros con "legajo limpio y buena conducta" que en alguna ocasión acompañaron algún reclamo. La preocupación se profundiza ante la confirmación empresarial de que "van a continuar los despidos una vez que termine la zafra".
Crisis sindical y situación salarial
La problemática de los despidos se extiende también a localidades aledañas, según indicó el delegado Rodrigo Garrido. Garrido criticó la inacción del sindicato, señalando que este "carece de certificación para defender a los despedidos" y que "nunca se hizo nada". Los delegados solicitan una intervención y trabajo conjunto del Ministerio de Trabajo y la empresa, dada la presunta falta de acción de la comisión directiva sindical.
Finalmente, el delegado también abordó el complejo panorama salarial de los obreros. Afirmó que la cláusula gatillo no se ha activado, dejando el salario básico en solo 600 mil pesos, una cifra que los aleja significativamente del costo de la canasta básica. "La gente no ve un salario que se arregló en la paritaria", concluyó.
