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Los egresados del CPEM 58 de Plaza Huincul, también tuvieron su "vuelta olímpica", un festejo que se lleva a cabo el último día de clases que genera polémicas, a veces algún destrozo y el uso de bengalas que en espacios cerrados pueden ser tóxicas.

Este año, ocurrió ayer en el CPEM 51 de Cutral Co y, este jueves, en el CPEM 58 de Plaza Huincul.

De acuerdo al relato al que accedió este medio, en un momento determinado en la tarde de este jueves, pasadas las 16,10, un grupo de estudiantes de 5° subió al segundo piso y arrojó una bengala hacia la planta baja y otra hacia la escalera que conecta los tres niveles del colegio.

En paralelo, comenzaron a arrojar papales, bombas de agua y huevos. También se encendió una tercera bengala. Mientras todo eso ocurría, los estudiantes que estaban en el aula salieron a la carrera para recorrer la escuela entre "huevazos" y "globitos de agua" que volaban de un lado a otro.

Allí surgieron directivos del colegio que le pidieron a los alumnos de los quintos que se reitren del edificio escolar. Hay quienes aseguran que, en ese menester, un globazo impactó en el cuerpo de una directiva aunque este medio no pudo confirmar fehacientemente la situación.

No obstante, la versión fue confirmada por distintas fuentes aunque, algunos señalan que, en realidad, fue un huevo lo que golpeó a la docente, cuya identidad no trascendió.
Historia

La "Vuelta olímpica" surgió en colegios como el Nacional de Buenos Aires, el Pellegrini o el Marino Acosta y se fue extendiendo por el país. A fines de los '90, las despedidas se volvieron más violentas y hubo daños en los colegios.

Como consecuencia de los destrozos, las autoridades del Nacional prohibieron en 1999 –cuando hubo 85 alumnos que quedaron libres por las roturas que provocaron en el colegio– la realización de la “vuelta olímpica”.

En 2011 las autoridades del Nacional, denunciaron que un grupo de estudiantes encapuchados tiró bengalas, petardos y una bomba casera dentro del Departamento de Alumnos.

En 2012, 53 alumnos quedaron libres por usar bengalas y espuma, y por manchar con pintura las paredes y los bancos de la escuela.

En 2016, las autoridades del mismo colegio optaron por firmar actas con los delegados de las distintas divisiones para acordar la forma de la despedida. De esa manera, hubo acuerdo para hacer un baile en el colegio a la noche, con pizza libre y gaseosas y la presencia de docentes; otros hicieron una fiesta de disfraces en el patio de la escuela a la tarde y luego hicieron una un carnaval, en el campo de deportes de la escuela.

En Cutral Co - Plaza Huincul, hubo uso de bengalas hace algunos años aunque tras la pandemia la celebración pareció perder presencia y ahora reflotó, al menos en el 51 y el 58.