Los vecinos de la calle Misiones al 400 del Otaño ya no saben qué hacer para evitar los choques a los automóviles estacionados. Este sábado se produjo el tercer suceso. Los vecinos ya habían pedido más limitadores de velocidad.

Esta vez el "chocador" se subió ala vereda y le rompió el espejo retrovisor al automóvil que estaba estacionado (por precaución, dicho sea de paso) en la acera y luego derribó el canasto de la basura.
El dueño del vehículo contó lo que les toca vivir. "Hace un poco más de un mes por la calle Misiones del Barrio Otaño a mi hermano le destrozaron el auto estacionado. Una Ford Ranger. El dueño conducía alcoholizado", dijo.

Luego contó: "hace un ratito me tocó a mí en el mismo lugar... este choque con pocas consecuencias materiales, pero seguramente el conductor iba alcoholizado y a alta velocidad", señaló.
"Lo único que sabemos que fue aparentemente una Chevrolet con cúpula gris,", dijo y detalló que "sobre estos hechos que han pasado y siguen pasando hice una nota a los 3 o 4 días que habían chocado a mi hermano sin ninguna respuesta".
