Imagen
Un trabajador petrolero de 25 años fue inhabilitado para manejar cualquier vehículo motorizado por dos meses, tras protagonizar una peligrosa persecución de 90 minutos por las calles de Andacollo. El juez penal Eduardo Egea dictó la prohibición y advirtió al joven, identificado como J.A.C., que si la incumple, el Ministerio Público Fiscal podría solicitar "medidas más severas".

El magistrado fue contundente en su fallo, al afirmar que el joven "es un peligro en la vía pública" que se conduce "sin ningún apego a las reglas de tránsito ni aprecio por su integridad física o la vida de los demás". A pesar de la contundencia de la medida, el juez le permitió conducir dentro de su lugar de trabajo, en yacimientos y en los caminos internos que los conectan.

Un historial de delitos y reincidencia

La decisión judicial no es un hecho aislado, ya que el joven tiene un largo historial con la justicia. La fiscal Natalia Rivera ya le había imputado cargos por desobediencia y falsedad ideológica por un hecho ocurrido en 2024, cuando intentó obtener una nueva licencia de conducir tras haber ocultado que la anterior le había sido secuestrada por la Policía.

Además, el historial del joven incluye antecedentes por abuso de armas, atentado y resistencia a la autoridad, lo que genera una gran preocupación en las autoridades. En los últimos dos meses, J.A.C. ha acumulado dos causas por desobediencia a la autoridad y, según el comisario Hernando Burgos, el joven "no está cumpliendo las normas de convivencia". La Fiscalía no descarta solicitar medidas más estrictas si continúa su comportamiento.